Reconocer a Jesús
Cuando Carla era joven, pensaba que su madre tenía un don extraordinario para reconocer a otras personas. Pero la extraordinaria era Carla. Tenía un trastorno raro llamado prosopagnosia: no podía reconocer ni recordar rostros.
Distancia hasta vaciarse
Mi desgastada minivan tiene una pantalla digital con la función «Autonomía». Da un conteo regresivo preciso del kilometraje. La mayoría de los autos más nuevos tienen esta función. Es muy útil saber exactamente cuánta distancia puedo recorrer antes de necesitar llenar el tanque de gasolina para evitar quedarme varado.
Distancia hasta vaciarse
Mi desgastada minivan tiene una pantalla digital con la función «Autonomía». Da un conteo regresivo preciso del kilometraje. La mayoría de los autos más nuevos tienen esta función. Es muy útil saber exactamente cuánta distancia puedo recorrer antes de necesitar llenar el tanque de gasolina para evitar quedarme varado.
Selección audaz
Mientras Franco Zeffirelli se preparaba para filmar su aclamada versión de Romeo y Julieta, de Shakespeare, tomó una decisión audaz. Eligió a dos desconocidos para que interpretaran los personajes principales e insistió en que tuvieran una edad cercana a como los había descrito Shakespeare. Zeffirelli finalmente seleccionó a Leonard Whiting, de diecisiete años, como Romeo, y a Olivia Hussey, de dieciséis años, como Julieta.
Miedos infundados
«Te amo. Nunca te dejaré». Julia guardó el mensaje de su esposo para poder leerlo cuando tuviera miedo. Una niñez problemática la había dejado con temor de que sus seres amados la abandonaran. Por eso, solía pedirle a su esposo que la tranquilizara y esperaba ansiosa que regresara a casa.
Aristóteles a la mesa
Aristóteles dijo que nadie puede ser amigo de un dios. ¿Por qué? Porque la amistad requiere igualdad, y ¿qué dios dejaría su estado celestial para volverse igual a seres humanos terrenales?
Ocuparse de los oprimidos
Josephine Butler, la esposa de un clérigo destacado, se encontró haciendo campaña por los derechos de las mujeres acusadas (a menudo injustamente) de ser «damas de la noche», a quienes la sociedad consideraba las «menos deseables». Impulsada por su profunda fe en Dios, luchó durante años contra las leyes británicas de la década de 1860 sobre enfermedades contagiosas, que sometían a las mujeres a exámenes «médicos» invasivos y crueles.
Andar en la luz de Cristo
La habitación del hotel de Tomás era superoscura durante la noche. ¿Y si se levantaba de noche y se caía porque no podía ver? Pero cuando se levantó, lo sorprendió ver una luz brillante que salía de debajo de la cama e iluminaba su camino. Un sensor de movimiento la había activado. Pero la luz solo funcionaba si se levantaba y empezaba a andar.
Amar a nuestros prójimos
Después de que una tormenta de verano golpeó nuestra ciudad, tuve que solucionar el daño hecho por los árboles a nuestra casa, además de limpiar a fondo el patio repleto de ramas y hojas. Mientras lo hacía, trataba de animarme repitiendo: «¡Nosotros no tenemos ningún árbol!». Es cierto. Aparte de tres pinos pequeños de menos de un metro de alto, no tenemos. Pero paso bastante tiempo limpiando después de las tormentas o cuando caen las hojas de los árboles de los vecinos.
Nunca solos
A lo largo de los años, he orado por muchas personas que luchan con la soledad por varias razones, y las he alentado: residentes de hogares de ancianos cuyos familiares no los visitan, viudas que pasan los días afuera para no estar solas en sus casas vacías, líderes en la obra de Dios que no tienen a nadie como confidente y personas sin techo que se sienten ignoradas y solas.