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La luz de Dios y las sombras

Cuando a Eliana le diagnosticaron un cáncer avanzado, ella y su esposo, Carlos, supieron que no pasaría demasiado tiempo hasta que fuera a estar con Jesús. Ambos atesoraban la promesa del Salmo 23 de que Dios estaría con ellos mientras atravesaban el valle más profundo y difícil de sus 54 años juntos. Se apoyaron en la esperanza de que Eliana estaba lista para encontrarse con Jesús, ya que había puesto su fe en Él décadas antes.

Rendirse a Jesús

En 1951, el médico de José Stalin le aconsejó que redujera su carga laboral para preservar su salud. El gobernador de la Unión Soviética acusó al médico de ser espía y lo hizo arrestar. El tirano que había oprimido a tantos con mentiras no podía aceptar la verdad. Igualmente, la verdad triunfó. Stalin murió en 1953.

Fomentar la buena voluntad

Cuando pienso en las mejores prácticas comerciales, no se me ocurren primero cualidades como la bondad y la generosidad. Pero para el empresario James Rhee, debería ser así. Según su experiencia como gerente de una empresa al borde de la ruina financiera, priorizar lo que él llama «buena voluntad» —una «cultura de bondad» y un espíritu dadivoso— salvó a la empresa y la llevó a prosperar. Rhee explica que «la buena voluntad […] es un verdadero recurso que se puede capitalizar y aumentar».

El corazón de Dios para todos

Dan Gill, de nueve años, llegó con su amigo Archie a la fiesta de cumpleaños de un compañero de escuela. Sin embargo, cuando la madre del cumpleañero vio a Archie, que era negro, le negó la entrada. Abatido, Dan le dio los regalos a la mujer y volvió a casa con Archie, mientras el dolor del rechazo a su amigo le ardía en el corazón.

Confiando en Dios

Necesitaba urgentemente dos medicamentos. Uno para las alergias de mi mamá y otro para el eczema de mi sobrina. El malestar de ambas estaba empeorando, pero el medicamento ya no estaba disponible en las farmacias. Desesperada, oré una y otra vez: Señor, por favor, ayúdalas.

Solo un susurro

El muro de los susurros en la estación Grand Central de Nueva York es un oasis acústico entre el bullicio del lugar. En este espacio, cuando una persona se para debajo de una arcada y habla suavemente hacia la pared, las ondas de sonido viajan por el techo curvo hasta la persona que oye del otro lado.

La habilidad de compadecerse

«Una espina se te ha clavado en el pie, por eso lloras a veces de noche —escribió Catalina de Siena en el siglo xiv—. Hay algunos en este mundo que pueden sacarla. Esa destreza la han aprendido de [Dios]». Catalina dedicó su vida a cultivar esa «destreza», y aún hoy se la recuerda por su notoria empatía y compasión hacia los dolidos.

Servir por amor a Dios

Cuando la reina Isabel de Inglaterra murió en septiembre de 2022, se desplegaron miles de soldados para la procesión del funeral. El papel de cada uno casi pasó inadvertido entre la enorme multitud, pero muchos lo consideraron su mayor honor. Un soldado dijo: «Fue una oportunidad de cumplir nuestro último deber por Su Majestad». Para él, lo que hizo importante la tarea no fue lo que hizo, sino para quién.

¿Quién soy yo?

Como miembro del equipo de liderazgo de un ministerio local, parte de mi tarea era invitar personas a unirse a nosotros como líderes de grupos de debate, describiéndoles el tiempo que les llevaría y bosquejando la manera de comprometerse con los participantes, tanto en las reuniones como con llamadas telefónicas. No me gustaba imponer condiciones a la gente, ya que sabía el sacrificio que implicaba. Sin embargo, a veces me sorprendían sus respuestas: «Sería un honor». En lugar de citar razones para negarse, describían la gratitud a Dios por todo lo que Él había hecho en sus vidas y su deseo de retribuirlo.

Ver por fe

Durante mi caminata matinal, el sol golpea las aguas del lago Míchigan en un ángulo perfecto que produce una vista espectacular. Le pedí a mi amiga que se detuviera y me esperara mientras tomaba una foto. Por la posición del sol, no podía ver la imagen en la pantalla antes de captarla. Pero como lo había hecho antes, sabía que sería una foto maravillosa. Le dije a mi amiga: «No podemos verla ahora, pero las fotos como esta siempre salen bien».