Soportarse unos a otros
El otro día, paré detrás de un auto en un semáforo en rojo y observé una pegatina que anunciaba: «Nuevo conductor. Por favor, tenga paciencia». Dada la agresividad al volante que experimentamos, es un buen recordatorio para tener paciencia con los demás conductores.
Dios con nosotros año tras año
Un estudio danés analizó el fenómeno que la mayoría ha experimentado: percibirnos más jóvenes de lo que realmente somos. Los resultados sugieren una constante: sea cual sea nuestra edad actual, todos nos vemos un 20 % más jóvenes. Una persona de 50 años tiende a percibirse de 40.
Hospitalidad en Jesús
Durante el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, la famosa cocinera de Nueva Orleans, Leah Chase, preparó comida para quienes marchaban por la igualdad de derechos para todos. Dijo: «Luchaban por algo y no sabían lo que iban a encontrar cuando salieran. Pero cuando estaban aquí, sabían que yo les daría de comer. Eso es lo que podía hacer por ellos».
Un dilema espiritual
En promedio, una persona consulta su teléfono 150 veces al día. Piensa en esto un momento. Algo ha captado nuestra atención, y puede que no sea para nuestro bien. Tristan Harris lo cree. Es una de las voces de un documental con algunos de los principales nombres de la tecnología, personas que nos introdujeron en las «redes sociales». En este documental titulado El dilema de las redes sociales, sus voces hacen sonar una alarma: «Nosotros somos el producto. Nuestra atención es el producto que se vende a los anunciantes». Prestamos atención a lo que consideramos valioso o digno. Y en un sentido muy real, llegamos a adorar aquello a lo que prestamos atención.
Los tesoros de nuestro Padre
Es solo una vieja navaja de bolsillo, desgastada por el tiempo, pero era uno de los tesoros de mi padre. Un día me la dio y me dijo: «Es una de las pocas cosas que tengo de tu abuelo». Mi abuelo murió cuando mi padre era joven, y papá atesoraba la navaja porque atesoraba a su padre.
No murmurar contra Dios
Como respuesta a la oración, unos fondos inesperados del seguro de Alex ya habían pagado su tratamiento dental. Ahora era necesario otro tratamiento. ¿De dónde sacaré el dinero?, murmuró Alex, preocupado.
Todo se perdona
En uno de sus cuentos cortos, Ernest Hemingway presenta a un padre que anhela reunirse con su hijo distanciado. Pone un anuncio en un periódico local: «Paco, reúnete conmigo en el Hotel Montana el martes al mediodía. Todo está perdonado». Cuando el padre llega, se encuentra con 800 Pacos que respondieron a su anuncio, anhelando ser perdonados por sus padres.
Triunfo de la bondad en Cristo
Cuando Jackie Robinson, el primer jugador negro de las Grandes Ligas, jugó en el Shibe Park de Filadelfia, Doris, una niña de diez años, estaba en la tribuna con su padre. Un anciano negro se sentó junto a ellos y entablaron una conversación sobre el partido. Más tarde, Doris reflexionó: «Nunca olvidé a ese hombre y su sonrisa». La encantadora interacción entre Doris —una niña blanca— y el amable anciano —hijo de esclavos— fue un punto brillante aquel día.
Ideal para Jesús
Los desafíos de Eric durante su niñez incluyeron un grave sarpullido, dificultades escolares y adicción al alcohol y las drogas desde muy temprana edad. Pero el que se apodaba el «rey del mal» descubrió que sobresalía en el béisbol; hasta que lo abandonó tras desanimarse frente a la discriminación. Esto le permitió tener más tiempo para usar y traficar drogas.
Belleza de la adversidad
El artista Degas padeció una enfermedad en la retina durante los últimos 50 años de su vida que hizo que dejara de pintar al óleo, ya que las líneas de las tizas pastel eran más fáciles de ver. A Renoir le tenían que colocar los pinceles entre los dedos cuando la artritis se los deformó como garras. Y cuando una cirugía dejó inmóvil a Matisse, se volcó al collage, dirigiendo a sus asistentes para que pegaran trozos de papeles de colores a una hoja más grande sobre la pared. En cada caso, se produjo un logro creativo: las Bailarinas de azul, de Degas; Muchachas al piano, de Renoir; La tristeza del rey, de Matisse; y otras obras maestras. Al adaptarse a las pruebas, la belleza emergió de la adversidad.