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Desde la niñez

El verano pasado, nuestra iglesia invitó a un joven a unirse al equipo pastoral. Mientras Caleb contaba que había crecido en Costa Rica cuando su familia estaba sirviendo a Cristo allí, reflexionó en las palabras de 2 Timoteo 3:14-17 y dijo que desde su niñez había conocido la Biblia. Sus padres le habían enseñado las verdades de las Escrituras para que pudiera ser «sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús» (v. 15). Reconoció que su preparación para ser pastor había comenzado cuando todavía era un niño.

La confrontación

Después de que una librería local reacomodó sus estantes, observé que los títulos sobre brujería y hechicería habían aumentado. Es más, la sección sobre religión se había convertido en una virtual «confrontación» entre la luz y la oscuridad. Los títulos cristianos se encontraban de un lado del pasillo, mientras que casi la misma cantidad de libros de ocultismo estaban del otro.

El otro ochenta por ciento

Hace poco, vi un cartel que decía que el ochenta por ciento de los seres vivientes de la Tierra están en los mares. Ese número sorprendente es difícil de asimilar, en gran parte porque la mayoría de esos seres no se ven.

Tiempo de reflexionar

A los padres les encanta recordar momentos clave en el desarrollo de sus hijos. Algunos registran en un libro de bebés cuando sus pequeños se dieron la vuelta en la cama por primera vez, empezaron a gatear y dieron los primeros pasos. A menudo, les toman fotos y guardan algunas de sus ropas para traer a la memoria aquellas experiencias preciosas.

Corina

El invierno pasado, estábamos ayudando a acomodar cajas con materiales en un evento de Nuestro Pan Diario, cuando Corina nos saludó. Era a mediados de la mañana, y ella estaba segura de que debíamos tener hambre y sed. Le dije que estábamos «bien», pero ella respondió: «Yo sé que están bien, pero necesitan comer algo». Pocos minutos después, regresó con un poco de agua fresca y algo para comer.

Transmítelo

Con los años, he visto que aquellos que sufren están prontos para consolar a otros en la misma condición. Cuando una pareja joven pierde un hijo, otra que ha experimentado lo mismo pregunta si puede ayudar. Si pierde su principal fuente de ingresos, casi de inmediato otra pareja se ofrece para auxiliarlos, ya que recuerdan lo que atravesaron años antes. Una y otra vez, vemos que los miembros del cuerpo de Cristo se sostienen y animan mutuamente. Estos creyentes han aprendido que pueden utilizar sus propias pruebas para alcanzar a otros que atraviesan dificultades similares.

Pensamientos amenazantes

Hace muchos años, mi padre y yo hicimos una excursión por lo que actualmente es el Parque Nacional Big Bend, en Texas, Estados Unidos. En aquellos días, era solo un terreno escabroso.

Vuelo confirmado

Una fuerte tormenta retrasó nuestro vuelo a Frankfurt y nos hizo perder el vuelo siguiente. Nos dijeron que teníamos el pasaje confirmado para la próxima noche. Pero, cuando llegamos a la puerta de embarque, nos enteramos de que estábamos en lista de espera. El vuelo estaba completo.

Una persona influyente

Si buscas en Google «persona influyente», el buscador te llevará a varias listas de «las personas más influyentes del mundo». Por lo general, incluyen líderes políticos, empresarios de negocios y deportistas, y personas de la ciencia, las artes y el entretenimiento. No encontrarás el nombre de quienes les cocinan o limpian sus casas. Sin embargo, los que ocupan supuestas posiciones insignificantes suelen influir en aquellos a quienes sirven.

¿Qué es el amor?

Cuando a los niños se les pregunta «¿qué es el amor?», dan algunas respuestas grandiosas. Noelia, de siete años, dijo: «Amor es cuando le dices a un chico que te gusta su camisa, y después él la usa todos los días». Rebeca, de ocho años, respondió: «Como mi abuela tiene artritis, ya no puede inclinarse para arreglarse las uñas de los pies. Entonces, mi abuelo se las arregla siempre, aun después de que sus manos también se enfermaron de artritis. Eso es amor». Jésica, también de ocho años, concluyó: «Uno no debe decir “te amo”, a menos que sea cierto. Pero si realmente es así, hay que decirlo muchas veces. La gente se olvida».