Perder y hallar la vida
Cuando la Madre Teresa murió, en 1997, la gente volvió a maravillarse ante su ejemplo de servicio humilde a Cristo y a los más necesitados. Pasó 50 años sirviendo a los pobres, los enfermos, los huérfanos y los moribundos a través de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, India.
La campaña
Todos los años, los jóvenes de nuestra comunidad participan en la campaña Sé amable, dirigida por una organización de salud mental. En 2012, 6.000 estudiantes llevaron sobre su ropa durante los eventos deportivos de sus escuelas las palabras SÉ AMABLE. Un director declaró: «Queremos que los alumnos asistan a la escuela y aprendan sin que el miedo, la tristeza o la preocupación al estar con sus semejantes los distraigan. Estamos esforzándonos para asegurarnos de que los alumnos se edifiquen unos a otros, en vez de hostigarse».
¡Un día!
Era el día después. Mi equipo favorito había perdido la final, y el sueño de ganar el campeonato había terminado. Afuera hacía frío y el cielo estaba algo encapotado cuando subí al auto para ir a trabajar. Nada de esto habría importado mucho, pero daba la impresión de que iba a ser un lunes gris.
Corazones descarriados
El otoño pasado, una carretera de la ciudad donde vivo estuvo cerrada durante varias horas porque un camión con ganado había volcado. Las vacas habían escapado y vagaban por la autopista. Ver esta noticia sobre ganado a la deriva me hizo pensar en algo que hacía poco había estudiado en Éxodo 32 sobre el pueblo de Dios que se había alejado de Él.
¿Hasta cuándo?
Durante nueve largos años, Saúl persiguió a David «como quien persigue una perdiz por los montes» (1 Samuel 26:20). David oró: «¿Hasta cuándo, Señor? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? […] ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?» (Salmo 13:1-2).
¿El «Fin»?
A la larga, todo en este mundo llega a su fin, lo cual puede ser a veces frustrante. Es lo que sientes cuando lees un libro tan bueno que no quieres que termine. O cuando ves una película que deseas que continúe un rato más.
Amor sin barreras
Hace poco, oí el piar angustiado de un pájaro, que provenía desde el costado de la casa de mi vecino. Descubrí que había un nido lleno de pichones dentro de un conducto de ventilación cubierto por una rejilla, la cual ponía una barrera entre la madre y los polluelos hambrientos que ella trataba de alimentar. Les avisé a mis vecinos, entonces, quitaron la rejilla y trasladaron el nido y los pichones a un lugar seguro para cuidarlos.
La piedra Coade
Por toda Londres, hay estatuas y otros elementos hechos de un material de construcción singular llamado piedra Coade. Desarrollada por Eleanor Coade para su empresa familiar a finales del siglo xviii, esta piedra artificial es virtualmente indestructible y capaz de soportar el paso del tiempo, el clima y la contaminación generada por el hombre. Aunque maravillosa durante la Revolución Industrial, fue sacada de circulación a finales de la década de 1840, después de la muerte de Eleanor, y reemplazada como material de construcción por el cemento Portland. Aun así, hoy todavía permanecen docenas de ejemplos de esta piedra resistente y parecida a la cerámica, que ha soportado el severo entorno londinense por más de 150 años.
Sueños de la niñez
Hace años, les pedí a alumnos de quinto grado que prepararan una lista con las preguntas que le harían a Jesús si se presentara personalmente la semana siguiente. También le pedí lo mismo a un grupo de adultos. Los resultados fueron sorprendentemente diferentes. Las preguntas de los niños eran desde encantadoras hasta conmovedoras: «En el cielo, ¿tendré que estar sentado, vestido con una túnica y cantando todo el día?, ¿mi mascota irá al cielo?, ¿las ballenas estaban dentro o fuera del arca?, ¿cómo le va a mi abuelo ahí arriba contigo?». Casi todas sus preguntas no dudaban de la existencia del cielo o de que Dios obra en forma sobrenatural.
Semillas y terrenos
Si te gusta cultivar calabazas, probablemente hayas oído acerca de la variedad de semillas de máxima calidad de Dill’s Atlantic Giant. Cultivadas en una granja familiar en la región atlántica de Canadá, las calabazas que producen estas semillas han establecido récords en todo el mundo. En 2011, una de ellas marcó un nuevo récord mundial al pesar 825 kilogramos (1.818,5 onzas). ¡Casi 1.000 tartas podrían hacerse con semejante tamaño de calabaza!