LA ESCRITURA DE HOY: Salmo 104:10–24
«¡Cuán numerosas son tus obras, oh SEÑOR! A todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas». -SALMO 104:24
Mi vida es a menudo frenética y agitada. Voy deprisa de una cita a otra, contestando llamadas telefónicas y tachando cosas de mi aparentemente infinita lista de tareas pendientes. Un domingo, agotada, me desplomé en la hamaca del jardín. Mi teléfono estaba dentro, al igual que mis hijos y mi marido. Al principio pensaba quedarme sentada solo un momento o dos, pero en la quietud sin distracciones, empecé a notar cosas que me invitaban a quedarme más tiempo. Oía el crujido de la hamaca al balancearse suavemente, el zumbido de una abeja en la lavanda cercana y el aleteo de las alas de un pájaro. El cielo era de un azul brillante y las nubes flotaban con el viento.
Me emocioné hasta las lágrimas al contemplar todo lo que Dios había creado. Cuando me detuve el tiempo suficiente para contemplar las muchas cosas maravillosas que tenía a la vista y al alcance de mi oído, me sentí impulsada a adorar en gratitud por el poder creador de Dios. El escritor del Salmo 104 se sintió igualmente humilde ante la obra de las manos de Dios, al observar que «… llenas la tierra con el fruto de tu trabajo» (V. 13 NBV).
En medio de una vida ajetreada, un momento de tranquilidad puede recordarnos el poder creador de Dios. Él nos rodea con la evidencia de su poder y ternura; Él hizo tanto las altas montañas como las ramas para los pájaros. Todo lo hizo con sabiduría (V. 24).
KIRSTEN HOLMBERG
¿Cómo encuentras descanso cuando adoras a Dios? ¿Por qué lo alabarás hoy?
Dios de la creación, por favor, ayúdame a descansar en ti y en tu gran poder incluso cuando la vida es una locura.