Lectura bíblica para hoy: Santiago 1:12–21
“Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones.” -Santiago 1:12
No era la primera vez que ocurría en el deporte, y desde luego no sería la última; pero tal vez mencionarlo de nuevo pueda ayudarnos a no cometer un error vergonzoso similar.
Un entrenador universitario, conocido por su carácter cristiano, dimitió envuelto en un escándalo después de que se descubriera que había violado normas claramente establecidas por la Asociación Nacional de Atletismo Universitario (National Collegiate Athletic Association).
Un artículo de revista concluyó: «Su integridad era uno de los grandes mitos del fútbol universitario».
Sin duda fue un momento embarazoso para el entrenador, pero aquí está lo más serio: Nos puede pasar a cualquiera de nosotros. La tentación de ir detrás de la puerta oculta de lo secreto en nuestras vidas y hacer cosas que deshonran a Dios es algo que nos persigue a todos.
Todos somos capaces de convertir nuestra propia integridad en un mito, de transformar nuestro testimonio de Jesús en una farsa. No importa cuál sea la tentación, todos somos vulnerables.
Entonces, ¿cómo evitamos ceder? Debemos reconocer la universalidad de la tentación (1 Corintios 10:13). También tenemos que ser conscientes de los peligrosos resultados de ceder al pecado (Santiago 1:13-15).
Rendimos cuentas a otros creyentes en Jesús (Eclesiastés 4:9-12). Y le rogamos a Dios que nos ayude a no caer (Mateo 26:41). Solo la gracia y el poder de Dios pueden evitar que caigamos, y levantarnos cuando lo hacemos.
Dave Branon, Nuestro Pan Diario
¿Tienes un grupo de amigos que se rinden cuentas unos a otros? ¿Por qué motivo necesitas pedirles que oren?
Querido Dios, ayúdanos a vivir el amor y la integridad con tu poder.