Lectura bíblica para hoy: Filipenses 2:1–4
“No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.” -Filipenses 2:4
En 2017, Shalane Flanagan se convirtió en la primera mujer estadounidense en ganar la maratón de Nueva York en cuarenta años. Hay algo especial en Shalane que va más allá de la medalla de primer puesto que cuelga de su cuello.
Según sus compañeros de entrenamiento, hace mejores a todos los que la rodean. Cada uno de sus once compañeros de entrenamiento ha llegado a los Juegos Olímpicos entrenando con ella. Lo llaman el «efecto Shalane».
En lugar de sentirse amenazada por las estrellas emergentes, se interesa personalmente por su desarrollo.
Nuestra cultura parece fomentar el éxito personal a expensas de los demás como una forma aceptable de obtener ventaja. Sin embargo, esto es contrario a las instrucciones bíblicas sobre cómo vivir nuestra fe.
Como atletas y entrenadores, hemos sido colocados estratégicamente en los equipos para ser ejemplos vivientes de nuestra fe en Jesús.
Es similar a cómo los primeros creyentes fueron instruidos para vivir su fe en Filipos (Filipenses 2:2). Como ellos, hemos recibido el amor y el aliento de Cristo. A través de nuestras acciones, tenemos la oportunidad de honrar a Dios cuando actuamos con un corazón desinteresado y una preocupación auténtica por nuestros compañeros de equipo y entrenadores.
Hagámoslo. Vivamos este pasaje, no solo velando por nuestros «propios intereses», sino también por los de los demás (v. 4).
Lori Krueger, Coordinadora de Capellanas de la Liga Nacional de Fútbol Femenino
¿Con qué compañero de equipo puedes compartir el amor de Cristo esta semana?
Jesús, condúcenos a un lugar de auténtico amor y preocupación por los demás.