LA ESCRITURA DE HOY: Éxodo 14:26–15:2

«… ¡Este es mi Dios! Yo lo alabaré…» -Éxodo 15:2

Una noche, Jack y Trisha se dirigían al hospital para dar a luz a su segundo hijo cuando ocurrió lo inesperado. Trisha comenzó a dar a luz. Jack llamó a emergencias y Cherie White, una operadora, pudo hablar con Jack durante el parto. Pero el bebé no respiraba. Entonces Cherie instruyó a Jack sobre cómo realizar una respiración de emergencia, lo cual tuvo que hacer durante seis angustiosos minutos. Finalmente, el recién nacido respiró y lloró. Cuando más tarde le preguntaron cómo habían superado todos la prueba y mantenido la calma, Cherie respondió: «¡Me alegro de que Dios trabaje de medianoche!».

Me encanta oír reportajes en los que Dios recibe la gloria que se merece por algo bueno que ha sucedido. En la lectura bíblica de hoy, es obvio que Dios debe llevarse el mérito de haber abierto el Mar Rojo para ayudar a su pueblo a escapar del faraón, aunque Moisés fue quien levantó su vara (ÉXODO 14:26-27). Moisés y todos los israelitas se reunieron y cantaron alabanzas a Dios: «¿Quién como tú, oh Señor, entre los dioses? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad, temible en hazañas dignas de alabanza, hacedor de maravillas?» (15:11).

Cuando algo bueno sucede, Dios merece el crédito, porque Él es la fuente de todo lo que es bueno. Dale la gloria. ¿No te alegra que Él trabaje a medianoche?

ANNE CETAS

¿Cómo puedes honrar a Dios por lo que ha hecho en tu vida? ¿Qué cosas buenas te ha permitido experimentar recientemente?

Querido Dios, gracias porque siempre estás obrando. ¡Te alabo por tus buenas obras!