Lectura bíblica para hoy: Romanos 12:9–21
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. -Romanos 12:21
En 1994, cuando Sudáfrica pasó del apartheid a la democracia, enfrentó la difícil cuestión de cómo abordar los crímenes cometidos durante el régimen anterior. No se podía ignorar el pasado, pero tampoco imponer castigos enormes que profundizaran las heridas del país. Desmond Tutu explicó en su libro Sin perdón no hay futuro: «Bien podríamos haber aplicado justicia, justicia retributiva, y tenido una Sudáfrica convertida en cenizas».
Mediante la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, la nueva democracia escogió el difícil sendero de procurar la verdad, la justicia y la misericordia. A los culpables se les ofreció un sendero de restauración si estaban dispuestos a confesar sus crímenes y ofrecer restitución. Así, Sudáfrica comenzó a sanar.
En cierto modo, esto refleja la lucha que todos enfrentamos. Somos llamados a seguir la justicia y la misericordia (miqueas 6:8); pero a menudo, la misericordia se confunde con condescendencia, y la búsqueda de justicia, con venganza.
La única manera de avanzar es con un amor que no solo odia lo malo (romanos 12:9) sino que también anhela la transformación y el bien del «prójimo» (13:10). Abre el enlace siguiente para ver el relato de Grant Stevenson sobre el final del apartheid. Mediante el poder de la gracia salvadora de Cristo, todos podemos experimentar el milagro del perdón y vencer con el bien el mal (12:21). –Monica Brands
¿Has presenciado situaciones en que la misericordia y la gracia se distorsionaron para permitir injusticias? ¿Cuándo viste actuar armónicamente la justicia y la misericordia?
Dios, que reflejemos tu justicia, misericordia y amor.