Lectura bíblica para hoy: Marcos 12:41–44
Porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. -Marcos 12:44
Cuando Roberto, criado en una familia escocesa pobre, asistió a una reunión misionera en su iglesia, recibió a Jesús como Salvador. Cuando le pasaron el plato para la ofrenda, le pidió al ujier que lo pusiera en el suelo. Con los pies descalzos, se paró sobre el plato y dijo: «No tengo dinero para dar a Dios, ¡pero me doy a mí mismo!».
Al tiempo, Roberto Moffat fue como misionero a Sudáfrica. Trabajó incansablemente para compartir el amor de Dios; e incluso tradujo toda la Biblia al idioma nativo. Moffat y su esposa se entregaron para servir a Dios.
Su historia de entrega total me recuerda a la viuda pobre, en el Evangelio de Marcos, quien puso en el templo lo que parecía ser una ofrenda pequeña. Jesús, al observar y saber que había puesto «todo lo que tenía, todo su sustento», les dijo a sus discípulos que ella había dado «más que todos los que [habían] echado en el arca» (marcos 12:43–44). Mientras que los otros dieron de su riqueza, ella dio de su corazón.
Dar todo puede significar servir a personas en otro país o simplemente servir a Dios con pasión allí donde estás. Podemos dar de nuestro tiempo, recursos financieros, oraciones intercesoras y mucho más.
Como lo hizo con la ofrenda de la viuda, Dios verá nuestro corazón y recibirá con amor lo que demos. –Amy Boucher Pye
¿Cómo piensas que reaccionaron los que escucharon a Jesús en el templo? Si hubieses estado allí, ¿cómo habrías reaccionado?
Padre, ayúdame a dar con generosidad y alegría.