Lectura de hoy: Isaías 7:1-4, 10-14
He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. -Isaías 7:14
Tim, Nathan y Bruce provocaban miedo entre los niños de secundaria. Cualquiera de ellos era una amenaza, pero juntos asustaban más todavía. Una noche, en una fiesta, me llamaron para «reunirme con ellos». Fui, pero no sin ansiedad y miedo. Sin embargo, ocurrió algo que me alivió. Paul, un estudiante de último curso muy seguro de sí mismo, salió conmigo. Su presencia cambió las cosas.
En Isaías 7, el rey Acaz de Judá se enfrentó a una coalición que lo sacudió a él y a sus seguidores hasta la médula (vv. 1-2). Pero Dios tenía una palabra para él: «y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean» (v. 4). Dios también tenía una señal para aquellos que estaban paralizados por la presencia de fuerzas invasoras: «el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. “Dios con nosotros”».
Aproximadamente siete siglos después, el evangelista Mateo vio en el nacimiento de Jesús el cumplimiento de esta profecía (véase Mateo 1:23). La vida y el ministerio de Jesús cambiaron las reglas del juego, demostrando cómo son las cosas cuando Dios está con nosotros. La vida cambia para los cansados, ansiosos y temerosos. El perdón se concede a todos los que reciben este asombroso don.
Arthur Jackson
¿Qué ha significado para ti creer que Dios se ha manifestado en la persona y la obra de Jesús?
¿Qué hay en Él, como se ve en los evangelios, que te ayuda cuando estás ansioso y temeroso?
Padre, gracias por amarme y enviar a Jesús como señal de tu gran amor por mí. ¡Bendito sea tu nombre!