Lectura bíblica para hoy: Salmo 37:1-6
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. (Salmo 37:5 NVI)
Aunque yo (Javier) crecí en un hogar cristiano como hijo de pastor, experimenté una época difícil. No lograba encontrar propósito, gozo y paz al mismo tiempo.
Empecé a sentirme solo aún entre tanta gente que me amaba. Y fue entonces, a la edad de 26 años, cuando creo que Dios empezó a dirigirme para formar mi propia familia.
Parecía que, cada vez que iba a la iglesia, se cantaba una canción que proclamaba que estábamos confiando en Dios por nuestra familia y nuestra ciudad.
Esa petición me llenaba de lágrimas y pasión. Yo también confiaba en Dios para proveerme una familia y esperaba que Él cumpliera ese sueño.
Quería vivir la experiencia de tener un buen matrimonio donde el compañerismo, el respeto, el honor y el amor fueran mutuos.
Soñaba con honrar a mi esposa, ser un buen padre y amigo para mis hijos y construir nuevos recuerdos como mis padres habían hecho conmigo y mis hermanos.
Después de orar por seis años específicamente para tener una familia, Dios me permitió conocer a mi amada esposa, Yasmin. Estoy asombrado por todo lo que Dios ha preparado para nosotros.
Hoy somos una familia: Yasmin, Agustin, Gael y yo, papá. Ellos son el fruto de Dios en mi vida y de todas las oraciones que hice durante mis años de soltería.
En el Salmo 37, David nos recuerda que debemos deleitarnos en Dios, adorarle y seguir sus mandatos: «Encomienda al Señor tu camino —dice el salmista—; confía en él» (v. 5).
Si confiamos en Dios, sabemos que nuestro compromiso será recompensado (v.6). Cuando nos complacemos en servir a Dios, Él escucha nuestras oraciones pronunciadas o no. Él ve lo que desean nuestros corazones y concede aquellos deseos que están de acuerdo con su voluntad (v. 4).
Le confié a Dios el deseo de mi corazón, y Él respondió más allá de mis expectativas. En el proceso, aprendí a confiar más en Él sabiendo que sus planes son perfectos, agradables y buenos (Romanos 12:2). Mientras esperamos en Dios, Él nos ayuda a cultivar nuestra fe en su voluntad para nuestras vidas.
Si estás viviendo lejos de tu familia y amigos, continúa construyendo nuevas familias y relaciones desde la iglesia que tengas más cerca.
Javier y Yasmin Yunes
Después de leer el Salmo 37, ¿qué crees que Dios quiere para ti y tu familia? ¿Cómo puedes deleitarte en Dios mientras esperas que te conceda los deseos de tu corazón?
Querido Dios, gracias por tu buena, agradable y perfecta voluntad. Ayúdame a poner mi confianza en ti y en tu tiempo.