Lectura bíblica para hoy: Mateo 6:9-15

Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas. (Mateo 6:14-15 NVI)

En una ocasión, mi familia y yo viajamos por mucho tiempo fuera de nuestro país. Cuando regresamos a casa, encontré varias facturas y avisos de la electricidad, agua y teléfono con fechas de pago vencidas.

Por supuesto, como estaba lejos, no me había preocupado por pagar esos servicios públicos. Sin embargo, cuando regresé, me sorprendió que me los hubieran cortado.

A veces, nos pasa lo mismo en nuestras relaciones familiares. Cuando ofendemos a nuestro cónyuge, a nuestros hijos, o alguien nos ofende y no tratamos con la ofensa o el problema, permitimos que crezca el dolor, el odio, el resentimiento y la dificultad.

Como resultado, el respeto, la confianza y la comunicación dejan de funcionar y se cortan.

Escuchar y prestar atención al Espíritu Santo nos ayudan recordar la Palabra de Dios. Podemos recordar que «… si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial» (Mateo 6:14).

Podemos recordar «… que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes» (Colosenses 3:13).

Las relaciones son como facturas que vencen. Si no les prestamos atención, nos pueden cortar los servicios. Es importante valorar las relaciones que Dios nos ha dado.

Deberemos tratarnos como Dios lo hace, lo cual incluye perdonarnos los unos a los otros.

El mandamiento de «perdonarnos unos a otros» viene de Dios. El perdón nos libera, y la buena noticia es que el perdón está disponible para todos.

Cuando nos sentimos ofendidos y nos cuesta perdonar a los demás, es útil recordar que Dios demuestra su amor por nosotros y nos perdona incluso cuando no lo merecemos (Romanos 5:8).

Si estás pasando por un momento de ofensa y falta de perdón, te animo a que recuerdes las palabras de Jesús cuando enseñó a los discípulos a orar: «Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores» (Mateo 6:12).

Dios quiere que tengamos una vida abundante, llena de amor mutuo. El perdón es un elemento esencial de las relaciones sanas.

Presta atención a tus relaciones y utiliza mucho el amor y la gracia, lo cual incluye el perdón. Confía en Dios para ayudarte a perdonar.

Luis y Samaria Morales

¿A quién necesitas perdonar hoy? ¿Cómo pueden las Escrituras ayudarte a perdonar?

Querido Jesús, hoy rindo ante ti cualquier ofensa que haya abrumado mi alma. Ayúdame y dame las fuerzas para reconocer humildemente mis errores y pedir perdón a aquellos a quienes he agraviado.