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Articles by Patricia Raybon

Cristo, nuestra luz verdadera

«¡Vamos hacia la luz». Esto aconsejó mi esposo cuando luchábamos por encontrar la salida de un hospital un domingo por la tarde. Habíamos visitado a un amigo, y cuando salimos del ascensor, no encontrábamos a nadie que nos indicara dónde estaba la puerta del frente… y la brillante luz del sol de Colorado. Por fin, nos encontramos con un hombre que vio nuestra confusión. «Estos pasillos parecen todos iguales —dijo—. Pero la salida está por allí». Con sus indicaciones, encontramos la puerta, que, de verdad, llevaba hacia la luz brillante del sol.

Abriendo paso a la confianza

Una mañana, al abrir las persianas, me encontré con una vista sorprendente: una pared de niebla. El pronóstico decía: «niebla congelada». Raro para nuestra región, venía con una sorpresa aún mayor: habría cielo despejado y sol… una hora después. «Imposible —le dije a mi esposo—. Apenas vemos a 30 centímetros». Pero, tal cual, poco después la niebla se había disipado y el cielo despejado daba paso a un sol radiante. Parada frente a la ventana, reflexioné sobre mi nivel de confianza cuando solo puedo ver niebla en la vida.

Compasión en acción

Fabricar bancos no era el trabajo de James Warren. Sin embargo, empezó a hacerlos cuando vio a una mujer sentada en el suelo esperando un autobús. «Esto es “indigno”», dijo preocupado. Entonces, el consultor laboral de 28 años de edad fabricó un banco y lo puso en la parada del autobús. Se empezó a usar enseguida. Al ver que muchas de las 9.000 paradas de su ciudad no tenían asientos, hizo otro, y luego varios más, con la inscripción «Sé amable». Warren dijo que su objetivo era intentar que la vida de la gente fuera un poco mejor.

La Iglesia eterna de Dios

«¿Terminó la iglesia?», preguntó una joven madre que llegaba con dos niños cuando la reunión dominical estaba finalizando. Pero un ujier le dijo que una iglesia cercana tenía dos reuniones los domingos, y que la segunda empezaba pronto. Se ofreció para llevarla y la joven aceptó, contenta de ir algunas cuadras hasta la otra iglesia. Después, reflexionando, el ujier llegó a esta conclusión: «¿Terminó la iglesia? Jamás. La Iglesia de Dios continúa para siempre».

Encontrar espacios abiertos

En su libro Margin [Margen], el Dr. Richard Swenson escribe: «Debemos tener algún lugar para respirar. Necesitamos libertad para pensar y permiso para sanar. Nuestros vínculos están siendo devorados por la velocidad […]. Nuestros hijos yacen heridos, aplastados por nuestras aceleradas buenas intenciones. ¿Está Dios ahora a favor del agotamiento? ¿Ya no guía más a las personas a aguas de reposo? ¿Quién saqueó esos espacios abiertos del pasado y cómo podemos recuperarlos?». Swenson dice que necesitamos «tierra» tranquila donde podamos descansar en Dios y encontrarnos con Él.

El poder de la perseverancia

En 1917, una joven costurera se emocionó al ser admitida en una de las escuelas de diseño de moda más renombradas de Nueva York. Pero cuando Ann Cone llegó para inscribirse, el director le dijo que no era bienvenida. «Para ser franco, Srta. Cone, no sabíamos que era negra», dijo. No queriendo irse, susurró una oración: Por favor, permítame quedarme. Al ver su perseverancia, la dejó quedarse, pero la separó del aula solo para blancos, dejando la puerta trasera abierta «para que oyera».

Aguas profundas

Cuando Bill Pinkney navegó solo alrededor del mundo en 1992, lo hizo con un gran propósito: inspirar y educar a los niños. Esto incluía a alumnos de su antigua escuela primaria en los barrios pobres de Chicago. El objetivo era mostrar lo lejos que podían llegar estudiando mucho y comprometiéndose con la tarea. De allí, el nombre de su barco: Commitment [Compromiso]. Cuando lleva a estudiantes a navegar, dice: «Al agarrar el timón, aprenden sobre el control, el dominio propio y el trabajo en equipo […]; principios básicos necesarios para triunfar en la vida».

Él nos hace nuevos

A Shawn Seipler, un ejecutivo que viajaba mucho, le preocupaba qué pasaba con los jabones que quedan en los hoteles. Pensaba que, en lugar de tirarlos, podían encontrar nueva vida. Entonces, fundó «Limpiemos el mundo», un emprendimiento de reciclaje que ha ayudado a más de 8.000 hoteles, navieras y centros turísticos a convertir millones de kilos de jabones descartados en nuevas barras de jabón esterilizadas. Enviadas a personas necesitadas en más de 100 países, ayudan a prevenir incontables enfermedades y muertes relacionadas con la higiene. Seipler dijo: «Sé que suena cómico, pero esa pequeña barra de jabón de tu hotel puede salvar literalmente una vida».

Pequeño pero grandioso

¿Llegaré a las Olimpíadas? A la nadadora universitaria le preocupaba no ser lo suficientemente rápida. Pero cuando su profesor de matemáticas, Ken Ono, estudió sus técnicas de natación, vio cómo mejorar su tiempo por seis segundos: una diferencia importante. Identificó pequeñas acciones correctivas que podían hacer que la nadadora fuera más eficiente en el agua.

Conocido por Dios

Casi veinte años después de haber sido separados por la adopción, dos hermanos se encontraron gracias a una prueba de ADN. Cuando Kieron le escribió a Vincent, el hombre que creía era su hermano, Vincent pensó: ¿Quién será este extraño? Kieron le preguntó qué nombre le habían puesto al nacer, y él respondió: «Tyler». Entonces, supo que eran hermanos. ¡Lo reconoció por su nombre!