Sacrificio de Navidad
El clásico cuento de O. Henry, El regalo de los reyes magos, narra la historia de Jim y Delia, un matrimonio que atravesaba problemas financieros. La Navidad se acercaba y querían hacerse regalos especiales, pero la falta de dinero los llevó a tomar medidas drásticas. El bien más preciado de Jim era un reloj de oro, y el de Delia, su cabello largo y hermoso. Entonces, Jim vendió su reloj para comprarle unas peinetas a su esposa, mientras que ella vendió su cabello y compró una cadena para el reloj de su marido.
Misterios de Navidad
El cuento de Charles Dickens, Canción de Navidad, empieza con un misterio que rodea a Ebenezer Scrooge. ¿Por qué es tan malo este hombre? ¿Cómo se volvió tan egoísta? Luego, a medida que los fantasmas de la Navidad lo hacen recorrer la historia de su vida, las cosas se van aclarando. Vemos qué lo convirtió de un joven feliz en un tacaño miserable, y lo llevó al aislamiento y la angustia. Mientras se resuelve el misterio, también vislumbramos el sendero hacia la restauración. El interés por los demás saca a Scrooge de la oscuridad que lo envolvía, para rodearlo de un gozo desconocido.
El tamborilero
El tamborilero es una canción popular de Navidad escrita en 1941. Originariamente, se conoció como Villancico del tambor, y se basa en una tradicional canción navideña checa. Aunque los relatos de Mateo 1–2 y Lucas 2 no hacen referencia a ningún niño que toque el tambor, la esencia de la letra alude directamente al significado de adorar. Habla de un mago que invita a un muchacho a la escena del nacimiento de Cristo; pero, a diferencia de los otros magos, como el chico no lleva ningún regalo, le da lo que tiene. Entonces, toca su tambor, mientras dice: «Interpreté para Él mejor que nunca».
Descanso navideño
Cuando era niño, repartía periódicos para ganar dinero. Tenía que levantarme a las tres de la madrugada, los siete días de la semana, para que los 140 ejemplares estuvieran en el domicilio correspondiente antes de las seis de la mañana.
Luchas compartidas
El 25 de abril de 2015, se celebró el centenario del Día de Anzac, en el cual, Australia y Nueva Zelanda recuerdan a los miembros de sus respectivos ejércitos que lucharon durante la Primera Guerra Mundial. En aquella ocasión, ninguno de los dos países tuvo que enfrentar separadamente los peligros de la guerra, ya que ambas naciones participaron de manera conjunta en la lucha.
La cruz y la corona
La Abadía de Westminster, en Londres, tiene un enorme trasfondo histórico. En el siglo x, los monjes benedictinos dieron inicio a la tradición de adorar diariamente en ese lugar, la cual continúa hasta hoy. Allí también están sepultadas muchas personas famosas; y todos los monarcas ingleses, desde 1066, han sido coronados en su interior. Incluso, 17 de esos reyes están enterrados ahí mismo… sus reinados terminaron donde empezaron.
El lado bueno
La nadadora Dara Torres tuvo una carrera extraordinaria. Participó en cinco Olimpíadas entre 1984 y 2008, y, casi al final de su carrera, batió el récord estadounidense en 50 metros estilo libre; 25 años después de haberlo establecido ella misma. Pero no todo fueron medallas y marcas, ya que también enfrentó obstáculos en su carrera deportiva: lesiones, cirugía y tener casi el doble de edad que la mayoría de sus rivales. Declaró: «Desde niña, quería ganar a todo, todos los días […]. También estoy convencida de que las dificultades tienen su lado bueno; generan nuevos sueños».
Ondas de esperanza
En 1966, el senador estadounidense Robert Kennedy hizo una visita influyente a Sudáfrica, donde brindó palabras de ánimo a los opositores del apartheid en su famoso discurso «Una ola de esperanza», pronunciado en la Universidad de Ciudad del Cabo. Declaró: «Cada vez que un hombre lucha por un ideal, o actúa para ayudar a otros o se rebela ante la injusticia, está generando una pequeña ola de esperanza, y millones de esas pequeñas olas, cruzándose entre sí y sumando intensidad, forman un maremoto capaz de derrumbar los muros de resistencia y opresión más poderosos».
Estar al lado
Cuando a mi hermana Carole le diagnosticaron cáncer de mama, toda la familia se preocupó. Las cirugías y los tratamientos nos hicieron temer por su bienestar, lo cual nos llevó a orar por ella. Durante los meses siguientes, fue sincera al ponernos al tanto de los desafíos, pero todos nos alegramos cuando llegó el informe de que los tratamientos habían tenido éxito. ¡Estaba recuperándose!
Eso hacemos
Mi padre fue gravemente herido tras recibir un disparo en la pierna mientras guiaba como teniente segundo a sus hombres en Hill 609, en el norte de África, durante la Segunda Guerra Mundial. Después de eso, nunca volvió a estar físicamente al cien por ciento. Yo nací varios años más tarde y, mientras fui joven, nunca supe que lo habían herido. Me enteré al tiempo, cuando alguien me contó. Aunque a mi padre siempre le dolía la pierna, nunca se quejaba ni usaba eso como excusa para no sustentar a su familia.