LA ESCRITURA DE HOY: Éxodo 31:1-11
Y lo he llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa. -Éxodo 31:3
«Tu trabajo para la exposición internacional del libro —me informó mi jefe— es organizar una emisión de radio in situ». Sentí miedo porque este era un territorio nuevo para mí. «Dios, nunca he hecho algo así —oré—. Por favor, ayúdame».
Dios me proporcionó recursos y personas para guiarme: técnicos y locutores experimentados, además de recordarme durante la exposición detalles que había pasado por alto. En retrospectiva, sé que la transmisión salió bien porque Él sabía lo que se necesitaba y me impulsó a usar las habilidades que ya me había dado.
Cuando Dios nos llama a una tarea, también nos equipa para ella. Cuando le asignó a Bezaleel trabajar en el tabernáculo, este ya era un hábil artesano. Dios lo equipó aún más llenándolo de su Espíritu y de sabiduría, inteligencia, conocimiento y toda clase de habilidades (Éxodo 31:3). Dios también le dio un ayudante en Aholiab, así como mano de obra calificada (v. 6). Con su ayuda, el equipo diseñó y fabricó la tienda, su mobiliario y las vestiduras de los sacerdotes. Todo ello fue decisivo para que los israelitas adoraran a Dios como es debido (vv. 7-11).
Bezaleel significa «a la sombra [protección] de Dios». El artesano trabajó en el proyecto de su vida bajo la protección, el poder y la provisión de Dios. Obedezcamos con valentía sus indicaciones cuando llevemos a cabo una tarea. Él sabe lo que necesitamos, y cómo y cuándo dárnoslo.
Karen Huang
Padre, gracias por equiparme con todo lo que necesito.