LA ESCRITURA DE HOY: Filipenses 4:4-8

No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. -Filipenses 4:6

La mudanza es uno de los mayores factores de estrés de la vida. Nos mudamos a nuestra casa actual después de haber vivido en la anterior durante casi veinte años. Viví sola en esa primera casa ocho años antes de casarme. Entonces mi marido se mudó con todas sus cosas. Más tarde, tuvimos un hijo, y eso significó aún más cosas.

El día de la mudanza no estuvo exento de incidentes. Cinco minutos antes de que llegaran los de la mudanza, yo aún estaba terminando el manuscrito de un libro. Además, la nueva casa tenía varias escaleras, así que necesitamos el doble de tiempo y de personal de mudanzas de lo previsto.

Pero no me sentía estresada por los acontecimientos de ese día. Entonces me di cuenta: Había pasado muchas horas terminando de escribir un libro, uno repleto de Escrituras y conceptos bíblicos. Por la gracia de Dios, había estado estudiando detenidamente la Biblia, orando y escribiendo para cumplir con mi plazo. Creo que la clave fue mi inmersión en las Escrituras y en la oración.

Pablo escribió: «No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias» (Filipenses 4:6). Cuando oramos y nos alegramos en Dios (v. 4), reorientamos nuestra mente desde el problema hacia nuestro Proveedor. Puede que le estemos pidiendo a Dios que nos ayude a resolver un problema estresante, pero también estamos conectando con Él, lo que puede proporcionarnos una paz «… que sobrepasa todo entendimiento…» (v. 7).

Katara Patton

Proveedor y Protector, te entrego mis preocupaciones. Que tu paz guarde mi mente y mi corazón.