El verdadero reposo

Lectura de hoy: Hebreos 4:1–12

«Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia» -(Hebreos 4:11).

Hace varios años, estaba presumiendo ante un compañero pastor de que, durante los primeros doce años de ministerio, solo tomé dos vacaciones. Mientras las palabras salían de mi boca, sentí que el Espíritu Santo me susurraba: «No presumas. Has pecado contra tu familia».

¿Cómo es posible? Di todo lo que tenía a la iglesia. Trabajé constantemente. Privé a mi familia con el propósito de expandir el ministerio. Estaba totalmente dedicado a hacer la obra del ministerio. Pero me faltaba una cosa: había confundido la actividad con la fecundidad. Pensaba que Dios se impresionaría con lo mucho que estaba haciendo. Sin embargo, no había puesto a Dios en primer lugar ni a mi familia y a los demás como prioridad.

Al leer Hebreos 4:11, me encontré con una afirmación que parecía una contradicción: «Esforcémonos, pues, nosotros por entrar en el descanso . . .» (blp). ¿Cómo puedo esforzarme por descansar? ¿Cómo puedo apresurarme a sentarme? Entonces me di cuenta de que Dios estaba sentado, Cristo estaba sentado, y yo era el único que corría como un pollo sin cabeza. Sin embargo, este pasaje me invita a venir a Jesús y descansar en la salvación que Él ya me ha proporcionado. Este mismo pensamiento se repite en Efesios 2:6, donde el creyente, salvado por gracia mediante la fe, es invitado a sentarse con Cristo en los lugares celestiales.

Te invito, amigo, a buscar un lugar de descanso, a los pies del Padre. La obra de nuestra salvación ya se ha realizado; ningún esfuerzo puede hacerlo, porque ya está hecho. Siéntate y disfruta de la victoria. Relájate, encuentra la paz en la obra terminada de Cristo en la cruz.

Larry Titus

¿Qué necesitas parar de hacer conforme aceptas el descanso alcanzado a través de la salvación? ¿Cómo puedes agradecer a Dios el regalo del descanso?

Padre celestial, gracias por recordarme que Tú has provisto todo lo que necesito a través de Cristo. Por favor, ayúdame a descansar y confiar en ti para todo.

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