Ver lo invisible
Tras el primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin descendió en la campiña rusa. Una campesina, al ver al cosmonauta vestido de anaranjado, aún con el casco y arrastrando dos paracaídas, preguntó sorprendida: «¿Puede ser que hayas venido del espacio?», a lo que él respondió: «En realidad, sí».
Un árbol para sanar
Por 300.000 dólares, puedes comprar un McLaren 720S. El auto deportivo tiene una potencia de 710 caballos de fuerza… bastante más de lo que necesitas para tu viaje matutino al trabajo.
Musa de la nieve
El grupo musical local Over the Rhine, llamado así por el duro barrio obrero donde se originó, en Cincinnati, Ohio, canta sobre una transformación que tenía lugar todos los años en esa ciudad. «Cada vez que llegaba la primera nevada real del año, se sentía como que algo sagrado estaba sucediendo —explica el cofundador de la banda, Linford Detweiler—. Una especie de nuevo comienzo. La ciudad se volvía más lenta y silenciosa».
Soluciones desesperadas
A finales del siglo xvii, Guillermo de Orange inundó intencionalmente gran parte de su nación. El monarca holandés recurrió a tan drástica medida en un intento de expulsar a los invasores españoles. No funcionó, y una vasta franja de excelentes tierras se perdió en el mar. Suele decirse: «Momentos desesperantes atraen medidas desesperadas».
Efecto dominó
El pequeño instituto bíblico en el norte de Ghana no llamaba la atención: un edificio de ladrillos huecos con techo de chapa y un puñado de estudiantes. Pero Bob Hayes dedicó su vida a ellos. Les dio tareas de liderazgo y los alentó a predicar y enseñar. Bob murió hace unos años, pero decenas de iglesias fervientes, algunas escuelas y otros dos institutos bíblicos se han extendido por aquel país; todo iniciado por graduados de esa humilde escuela.
El regalo navideño del habla
Un accidente vascular posquirúrgico hizo que Tomás perdiera el habla, y tuvo que enfrentar una larga rehabilitación. Tiempo después, tuvimos la agradable sorpresa de verlo en la reunión de Acción de Gracias de la iglesia. Mayor fue la sorpresa cuando se puso de pie para hablar. Buscando qué decir, mezclaba las palabras, repetía frases y confundía las fechas. Pero una cosa era clara: ¡estaba alabando a Dios! Es posible sentirse conmovido y, al mismo tiempo, ser bendecido. Así fue aquel momento.
Espacio para mí
Era un veterano militar entrado en años, tosco y mal hablado. Un día, un amigo le preguntó por sus creencias espirituales. Él respondió con desdén: «Dios no tiene lugar para alguien como yo».
La naturaleza de Zax
En una de sus historias fantasiosas, el Dr. Seuss cuenta sobre «Zax-al-norte y Zax-al-sur» que se cruzan en la pradera de Prax. Al enfrentarse cara a cara, ningún Zax se corre a un lado. Enojado, uno de ellos jura que no se moverá… ni siquiera si eso hace que «el mundo entero se quede quieto». Sin inmutarse, el mundo sigue moviéndose y construye una carretera alrededor de ellos.
Consuelo extraño
El versículo que recibió Lisa en la tarjeta parecía inadecuado: «Entonces el Señor abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo» (2 Reyes 6:17). ¡Tengo cáncer! —pensó confundida— ¡Acabo de perder un bebé! Un versículo sobre soldados ángeles no tiene nada que ver.
Fuego en el desierto
Mientras cabalgaba por el desierto de Chihuahua, a finales del siglo xix, Jim White divisó una extraña nube de humo que giraba hacia el cielo. Suponiendo un incendio, fue hacia el lugar, solo para hallar que el «humo» era una enorme colonia de murciélagos que salían de un agujero en la tierra. Había descubierto las inmensas y espectaculares Cavernas de Carlsbad de Nueva México.