Amor perdurable
«¡Te amo!», exclamó mi papá cuando cerré la puerta del auto y entré a la escuela. Estaba en sexto grado, y durante meses, casi la misma escena se había repetido todas las mañanas. Cuando llegábamos, Papá decía: «¡Que tengas un hermoso día! ¡Te amo!», y lo único que yo le contestaba era: «Adiós». No era por enojo ni desprecio; simplemente, estaba tan envuelta en mis cosas que no le prestaba atención. Sin embargo, su amor perduraba inalterable.
Un cimiento firme
El verano pasado, mi esposo y yo fuimos a visitar una casa en la zona rural de Pensilvania, diseñada por el arquitecto Frank Lloyd Wright en 1935. Nunca había visto nada igual. Wright quiso construir una casa que surgiera naturalmente del paisaje, como si hubiese crecido allí… y logró su objetivo. La construyó alrededor de una cascada, y su estilo imita las rocas que se asoman a los costados. Nuestra guía explicó que la clave de que la casa fuera segura estaba en que el eje del edificio descansaba sobre rocas.
Oveja tonta, pastor bueno
Mi amigo Chad pasó un año trabajando de pastor de ovejas en Wyoming. «Las ovejas son tan tontas que solo comen lo que tienen frente a ellas —me dijo —. Aunque se hayan comido toda la hierba que está adelante, no se dan vuelta para buscar una parte verde… ¡y empiezan a comer tierra!».
Canto frente a los ejecutores
Dos hombres condenados a muerte por tráfico de estupefacientes habían estado diez años en el corredor de la muerte. Allí conocieron el amor de Dios en Jesús, y sus vidas fueron transformadas. Cuando llegó el momento de morir, recitaron el Padrenuestro y cantaron Sublime gracia frente a sus ejecutores. Por su fe en Dios y el poder del Espíritu, pudieron enfrentar la muerte con una valentía increíble.
El olor de Cristo
Con calor y lleno de tierra, Bob bajó del autobús que lo había llevado a otra ciudad, lejos de su casa. Estaba cansado, pero también agradecido de que almorzaría con unos amigos de amigos suyos, que vivían allí. Estos lo recibieron con agrado, y, de inmediato, tuvo una sensación de paz. Se sentía como en casa, cómodo, seguro y apreciado.
Un lamento esperanzado
El Parque Nacional Clifton Heritage, en Nassau, Bahamas, rememora una era trágica de la historia. En el siglo xviii, se desembarcaba allí a los esclavos, quienes dejaban atrás a sus familias y entraban en una vida de maltratos inhumanos. En lo alto del parque, hay un monumento conmemorativo donde se observan esculturas de mujeres mirando al mar, talladas en cedros, con cicatrices de los azotes del capitán del barco.
Extranjeros reciben a extranjeros
Cuando mi esposo y yo nos mudamos a Seattle, nos sabíamos dónde viviríamos o trabajaríamos. Una iglesia nos ayudó, y encontramos un lugar donde podríamos vivir y rentar habitaciones a estudiantes procedentes de otros países. Durante tres años, fuimos extranjeros recibiendo a extranjeros; compartiendo nuestra casa y comidas con personas de todo el mundo. Además, todos los viernes por la noche, recibíamos a muchos otros para tener un estudio bíblico.
Imágenes de amor
Mis hijos y yo hemos comenzado una nueva práctica. Todas las noches, antes de ir a dormir, buscamos lápices de colores y prendemos una vela. Le pedimos a Dios que ilumine nuestro camino y dibujamos o escribimos respuestas a dos preguntas: ¿Cuándo mostré amor hoy?, y ¿Cuándo no mostré amor hoy?
Dios con piel
Mi esposo se fue de viaje durante un mes, y, casi de inmediato, quedé abrumada por las obligaciones de mi trabajo, nuestra casa y nuestros hijos. Se acercaba la fecha de entrega de un escrito. La cortadora de césped se rompió. Mis hijos estaban de vacaciones escolares y aburridos. ¿Cómo me encargaría de todo eso sola?
Antes del principio
«Pero si Dios no tiene principio ni fin, y siempre ha existido, ¿qué hacía antes de crearnos? ¿En qué ocupaba el tiempo?». Algún alumno precoz de escuela dominical siempre hace esta pregunta cuando hablamos de la naturaleza eterna de Dios. Yo solía contestar diciendo que era una especie de misterio. Pero, hace poco, descubrí que la Biblia nos da la respuesta.