Amor generoso de Dios
Se lo conoce como el militar cuyo discurso de graduación sobre tender la cama todos los días tuvo más de 100 millones de reproducciones en línea. Pero el retirado almirante William McRaven comparte otra lección cautivadora. Durante una operación militar en Medio Oriente, admite que varios miembros de una familia inocente fueron asesinados por error. Convencido de que la familia merecía una disculpa, se atrevió a pedirle perdón a un padre desconsolado.
Mejor juntos en Cristo
La doctora Tiffany Gholson vio cómo el delito afectó de muchas maneras su pequeña ciudad de East Saint Louis, Missouri, en Estados Unidos. Sin embargo, en 2023, los homicidios se redujeron 31 %, y los delitos en general, 37 %. ¿Qué pasó? Hubo una participación conjunta. La policía estatal y municipal, el distrito escolar y una organización de fe combinaron sus esfuerzos para dar vuelta la situación para todos los ciudadanos.
Amigo de los desamparados
Holly Cooke no tenía ni un solo amigo cuando se mudó a Londres. Los fines de semana se sentía miserable. La ciudad encabeza la lista de lugares donde la gente se siente deprimida: el 55 % de los londinenses se sienten solos, en comparación con los habitantes de Lisboa, Portugal, donde solo un 10 % sufre de soledad.
Mira los cielos
Alex Smalley, líder de una investigación sobre los efectos del clima, quiere que todos se despierten más temprano o que hagan una pausa al final del día. ¿Por qué? Para contemplar los amaneceres y los atardeceres. Según él, esos momentos fugaces son los más hermosos e inspiradores del día, ya que pueden mejorar el humor, aumentar las emociones positivas y disminuir el estrés. Smalley dice: «Cuando ves algo tan vasto y maravilloso o que produce este sentimiento de asombro, tus problemas pueden parecer menores y no te preocupan tanto».
Nuestra nueva naturaleza en Cristo
A nuestra pícea azul se le caían las piñas y las agujas. El experto en árboles la miró y dijo: «Las píceas son así». Había esperado una explicación mejor… o un remedio. Pero el hombre se encogió de hombros y volvió a decir: «Las píceas son así». Por naturaleza, los árboles dejan caer agujas. No se puede cambiar.
Ayudar como Dios nos ayuda
A Ole Kassow, de Copenhague, le encantaba andar en bicicleta. Una mañana, vio a un anciano sentado solo con su andador en el parque, y pensó en por qué no ofrecerles a los ancianos la alegría y la libertad de un paseo en bicicleta. Un día soleado, fue a un hogar de ancianos con una bicicleta de tres ruedas y ofreció llevarlos a pasear. Le encantó cuando un miembro del personal y un residente fueron los primeros participantes de Cycling Without Age [Ciclistas sin edad].
Jesús habita en el interior
Cuando una tormenta de nieve azotó la región donde vivíamos, mi madre, viuda, aceptó quedarse con mi familia hasta que pasara. Pero nunca volvió a su casa y vivió con nosotros el resto de su vida. Su presencia nos cambió de muchas maneras positivas. Todos los días, transmitía consejos y sabiduría a la familia, y compartía historias ancestrales. Ella y mi esposo se hicieron muy amigos, compartiendo un similar sentido del humor y amor por los deportes. Dejó de ser una visita y se volvió una residente vital y permanente que transformó nuestros corazones aun después de que Dios la llamó al hogar celestial.
Las puertas abiertas de Dios
En mi nueva escuela, cerca de una ciudad grande, la consejera me miró y me ubicó en la clase de composición de menor nivel. Yo venía de una escuela de un barrio pobre, pero con calificaciones excelentes e incluso un premio del director por mis escritos. Sin embargo, la puerta a la «mejor» clase de redacción se me cerró cuando la consejera decidió que yo no era apta.
Dotado de amor
Cuando se casó, Gwndolyn Stulgis llevó el vestido de bodas de sus sueños. Y luego lo regaló… a una desconocida. Creía que un vestido merecía más que estar guardado en un armario, acumulando polvo. Otras novias coincidieron. Ahora, muchísimas mujeres se han unido a su red social para donar y recibir vestidos de boda. Como dijo una donante: «Espero que este vestido pase de novia en novia y que, al final de su vida, quede hecho girones por todas las bodas realizadas con él».
Compartir mediante el cuidado
El joven pastor oraba todas las mañanas, pidiéndole a Dios que ese día lo utilizara para bendecir a alguien. A menudo, para deleite suyo, surgía una situación así. Un día, durante un receso en su segundo trabajo, se sentó al sol con un compañero que le preguntó sobre Jesús. El pastor simplemente respondió sus preguntas. Sin sermonear. Sin discutir. Luego comentó que ser guiado por el Espíritu Santo lo llevó a tener una charla informal, eficaz y afectuosa. También se hizo de un amigo nuevo; alguien hambriento de saber más de Dios.