Lecciones de paciencia
Bob Salem tiene el récord de velocidad en empujar un maní a la cima de Pikes Peak con un artefacto sujeto a su nariz. Lo logró en siete días. Es la cuarta persona que completa esta hazaña, lo que significa que otras tres muy pacientes lo hicieron.
Más que familia
Jon fue nombrado profesor titular en una prestigiosa universidad. Su hermano mayor, David, estaba contento, pero, como hacen los hermanos, no podía resistir bromear sobre la vez que le había ganado luchando cuando eran niños. Jon había progresado mucho en la vida, pero siempre sería el «hermanito» de David.
Pertenencia
La actriz Sally Field sintió por fin lo que todos anhelamos. Cuando ganó un segundo Oscar en 1985, exclamó al recibirlo: «Lo que más he deseado es tener el respeto de ustedes. La primera vez, no lo sentí. Pero esta vez, sí. Y no puedo negar la realidad de que les agrado; en este momento, les agrado».
Llamar a nuestro Padre celestial
Minutos después de que el presidente estadounidense Harry Truman anunció que la Segunda Guerra Mundial había terminado, un teléfono sonó en una casita de madera en Grandview, Missouri. Para atender la llamada, una mujer de 92 años se disculpó ante su invitada, que la oyó decir: «Hola… Sí, estoy bien. Sí, escuché en la radio… Ahora, ven a verme si puedes… Adiós». La anciana volvió y dijo: «Era [mi hijo] Harry. Sabía que llamaría. Siempre me llama cuando algo ha sucedido».
Casa de adoración
Cuando la Cámara de los Comunes fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial, el primer ministro Winston Churchill le dijo al Parlamento que debían reconstruirla según su diseño original: pequeña, para que los debates fueran cara a cara; rectangular, no semicircular, para que los políticos se movieran «por el centro». Eso preservaba el sistema de partidos de Gran Bretaña, donde la Izquierda y la Derecha estaban frente a frente, y se requería pensarlo bien antes de cambiar de lado. Churchill concluyó: «Damos forma a nuestros edificios y, después, ellos nos dan forma a nosotros».
Dioses caseros
Los hombres del grupo de estudio bíblico rondaban los 80 años, así que me sorprendió saber que luchaban con la lujuria. Una batalla que había comenzado en su juventud y que continuaba. Cada día, prometían seguir a Jesús en esta área y pedían perdón por sus fracasos.
Mantener nuestra agudeza espiritual
Las películas de Rocky narran la historia de un boxeador rudo, decidido a no rendirse jamás, que supera las probabilidades en contra de convertirse en campeón. En Rocky iii, el ahora exitoso Rocky se impresiona ante sus logros, y las publicidades interrumpen su tiempo en el gimnasio. El campeón se debilita y es noqueado por un adversario. El resto describe su intento de recuperar su agudeza boxística.
Creyentes en Cristo fructíferos
Silvia estaba entusiasmada con su nuevo trabajo en una compañía sin fines de lucro. ¡Qué oportunidad para producir un cambio! Poco después, vio que sus colegas no compartían su entusiasmo, sino que se burlaban de la empresa y excusaban su mal desempeño, mientras buscaban trabajos más lucrativos. Deseó no haberse postulado para ese trabajo. Lo que parecía maravilloso de lejos era decepcionante de cerca.
Amor extravagante
Mi compañera de asiento en un vuelo me dijo que no era religiosa y que había emigrado a un pueblo donde había muchos cristianos. Cuando mencionó que la mayoría de sus vecinos iba a la iglesia, pregunté cómo la habían recibido, y dijo que nunca podría retribuir su generosidad. Cuando trajo a su padre discapacitado a su nuevo país, le construyeron una rampa en su casa, y le donaron una cama ortopédica y artículos médicos. Dijo: «Si ser cristiano hace a uno tan bueno, todos deberían ser cristianos».
Recibir bien al extranjero
En Todo lo triste es mentira, Daniel Nayeri describe su horrorosa huida de la persecución con su madre y su hermana, pasando por un campamento de refugiados y llegando a un lugar seguro en los Estados Unidos. Una pareja de ancianos accedió a apoyarlos, aunque no los conocían. Años después, Daniel aún no puede entenderlo. Escribe: «¿Puedes creerlo? Totalmente a ciegas, lo hicieron. Y si hubiéramos resultado ser villanos, habrían sufrido las consecuencias. Es casi lo más valiente, amable e insensato que se puede ser».