Entregarse a Dios
Dios no ayuda a los que se ayudan a sí mismos; ayuda a los que confían y se apoyan en Él. Jonathan Roumie —el actor que representa a Jesús en la exitosa serie The Chosen [Los elegidos], basada en los Evangelios— comprendió esto en mayo de 2018. Había estado viviendo en Los Ángeles, casi arruinado, con apenas comida para un día y sin trabajo en vista. Ante tal perspectiva, el actor derramó su corazón a Dios y le entregó su carrera. Dijo: «Literalmente [oré] las palabras: “Me entrego. Me entrego”». Más tarde, ese día, encontró cuatro cheques en su correo, y tres meses después, le dieron el papel de Jesús en la serie. Roumie descubrió que Dios ayuda a los que confían en Él.
Usa para Cristo lo que tienes
¿Alguna vez oíste sobre el Salón de la fama de la costura? Establecido en 2001, reconoce a personas que han tenido «un gran impacto en la industria costurera doméstica con contribuciones únicas e innovadoras mediante la educación y el desarrollo de productos». Incluye a personas como Martha Pullen, incorporada en 2005, a la que se describe como «una mujer de Proverbios 31 […] que nunca dejó de reconocer públicamente la fuente de su fuerza, inspiración y bendiciones».
Un llanto distintivo
Cuando un bebé llora, es señal de que está cansado o con hambre, ¿verdad? Bien, según los médicos de la Universidad Brown, diferencias sutiles en el lloro de un recién nacido también dan pistas importantes de otros problemas. Diseñaron un programa informático que mide el tono, el volumen y la calidad del sonido para determinar si algo está mal en el sistema nervioso central del bebé.
Meterse en problemas por Dios
Una alumna de sexto grado observó que su compañero se estaba cortando el brazo con una navaja. Intentando hacer lo correcto, se la quitó y la tiró. Lo sorprendente fue que, en vez de elogiarla, la suspendieron de la escuela diez días. ¿Por qué? Tuvo brevemente la navaja en su mano: algo prohibido en la escuela. Cuando le preguntaron si lo haría de nuevo, respondió: «Aunque me meta en problemas… lo haría otra vez». Tal como la acción de esta niña de intentar hacer el bien le trajo problemas, la intervención de Jesús también le generó un buen problema con los líderes religiosos.
Mantenerse en el camino con Dios
Hace años, un tren con 218 pasajeros descarriló en el noroeste de España y murieron 79 personas y 66 fueron hospitalizadas. El conductor no pudo explicar el accidente, pero un video sí lo hizo. El tren iba demasiado rápido cuando llegó a una curva mortal. El límite de velocidad se había establecido para proteger a la gente. Sin embargo, a pesar de sus 30 años en la compañía ferroviaria, el conductor había, por alguna razón, ignorado ese límite y muchas personas perdieron la vida.
Un clamor por ayuda
Cuando David Willis llegó a la planta baja de la librería Waterstones, las luces estaban apagadas y las puertas con llave. ¡Estaba atrapado dentro de la tienda! Sin saber qué hacer, abrió Twitter y escribió: «Hola, @Waterstones. Hace dos horas que estoy encerrado en su librería de Trafalgar Square. Por favor, déjenme salir». Poco después, fue rescatado.
Advertencia con amor
En 2010, un tsunami sacudió la isla de Sumatra, en Indonesia, matando a más de 400 personas. Pero las muertes podrían haber sido prevenidas o minimizadas si el sistema de advertencia hubiese funcionado bien. Las redes de detección (boyas) habían sido arrancadas y llevadas por la corriente.
Por amor
Correr una maratón implica exigirse física y mentalmente. Pero para una corredora adolescente, competir en una carrera se trata de empujar a otro. En cada entrenamiento y competición, Susan Bergeman, de 14 años, empuja a su hermano Jeffrey en su silla de ruedas. Cuando Jeffrey tenía 22 meses de edad, tuvo un paro cardíaco que lo dejó con un severo daño cerebral y parálisis. Hoy Susan sacrifica sus propias metas deportivas para que Jeffrey pueda competir con ella. ¡Cuánto amor y sacrificio!
Más que una partecita
Todos dejamos una parte de nosotros cuando nos mudamos a otro lugar. Pero para mudarse a Villa Las Estrellas, en la Antártida —un lugar desolado y frío—, dejar atrás una parte de ti es algo literal. Con el hospital más cercano a 1.000 kilómetros de distancia, tener apendicitis sería un problema grave. Por eso, antes de mudarse allí, todos los habitantes deben realizarse una apendicectomía.
El contador
En el norte de España, nació una manera hermosa de expresar la comunión y la amistad. En la época de la cosecha, algunos granjeros se sentaban en salones construidos sobre una cueva —de las tantas cavadas a mano en el campo— y hacían un inventario de sus diversos alimentos. Con el tiempo, ese lugar se conoció como «el contador»: un lugar de comunión donde los amigos y las familias se reunían para compartir historias, secretos y sueños. Si necesitabas la compañía de amigos fiables, ibas al contador.