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Articles by Marvin Williams

Acabadores

Cuando era niño, soñaba con convertirme en cinturón negro en karate. Hace varios años, comencé a entrenarme y estuve a punto de alcanzar esa meta. Sin embargo, a dos cinturones de distancia del objetivo, abandoné. Hubo dos razones: mi profesor cambió la metodología a mitad del proceso de entrenamiento, y yo empecé a estar tan ocupado que no podía dedicar el tiempo necesario para entrenarme.

Cantad alegres

A los seguidores del equipo de baloncesto de la Universidad Duke se los conoce como los «Locos de Cameron». Cuando Duke juega contra su mayor rival, la Universidad de Carolina del Norte, los «Locos» reciben estas instrucciones: «Este es el partido que han estado esperando. No hay excusas. Pongan todo. [El estadio de] Cameron tiene que reventar los oídos de la gente esta noche». Está claro que los seguidores de Duke toman su lealtad en serio.

Luces de advertencia

No se me ocurrió que la alteración en el motor de mi automóvil y la lucecita amarilla de «chequear motor» en el panel realmente demandaran mi atención inmediata. Les resté importancia y dije que lo revisaría al otro día. Sin embargo, a la mañana siguiente, cuando di vuelta a la llave para encender el coche, no arrancó. Mi primera reacción fue de frustración porque sabía que esto significaría dinero, tiempo e incomodidad. Lo que se me ocurrió luego tuvo más que ver con una determinación: Tengo que prestarle atención a las luces de advertencia que están tratando de captar mi atención; pueden significar que algo anda mal.

Sin chance

En el 2004, Josh Hamilton era una sobresaliente promesa del béisbol profesional, pero fue suspendido por abuso de drogas. Luego, una noche, tuvo un sueño que le cambió la vida. Estaba luchando contra el diablo. «Yo tenía un palo —dijo—, y cada vez que lo golpeaba, él caía y se volvía a levantar. Lo golpeé hasta quedar exhausto, y él seguía de pie».

Dios obra en el barro

En una novela de los años 50, hay una escena en la que cuatro aldeanos se confiesan sus pecados unos a otros. Uno de los hombres, Michelis, exclama: «¿Cómo puede Dios dejarnos vivir en la tierra? ¿Por qué no nos mata para purificar la creación?» «Porque, Michelis —respondió otro de los hombres—, Dios es un alfarero; trabaja con barro».

La pasión de nuestro deseo

El pastor A.W. Tozer (1897–1963) leyó a los grandes teólogos cristianos hasta que pudo escribir acerca de ellos con facilidad. Él nos desafía: «Acérquense a los hombres y mujeres santos del pasado y pronto sentirán la pasión de su deseo por Dios. Lloraban por haberlo perdido, oraban y luchaban, y buscaban Su rostro día y noche, a tiempo y fuera de tiempo; y, cuando lo encontraban, el hallazgo era muchísimo más dulce por la larga búsqueda».

Secretos expuestos

Por muchos años, el Lago Okeechobee escondió muchos secretos en sus densas aguas y en sus capas de fango. Sin embargo, en 2007, la sequía secó este lago hasta alcanzar su nivel más bajo desde que se hubieran hecho registros oficiales en 1932, revelando cientos de años de historia. Al rastrillar el lecho del lago, los arqueólogos encontraron artefactos, cerámica, fragmentos de huesos humanos e incluso botes.

¿Estás preocupado?

En base a datos recogidos de entre más de 20 000 cristianos en 139 países, el estudio Obstacles to Growth (Obstáculos para el crecimiento) encontró que una media de más del 40% de los cristianos alrededor del mundo decían que «a menudo» o «siempre» corren de una tarea a otra. Alrededor del 60% de los cristianos dicen que «a menudo» o «siempre» el ajetreo de la vida se entromete en el desarrollo de su relación con Dios. Está claro que el ajetreo nos preocupa hasta el punto de distraernos de nuestra comunión con Él.

Cobrindo dolinas

No final de maio de 2010, a tempestade tropical Agatha atingiu a América Central, produzindo chuvas torrenciais e deslizamentos de terra. Quando seu movimento cessou, uma dolina, ou seja, uma depressão circular em forma de funil com 60 metros abriu-se no centro da Cidade da Guatemala. Essa dolina fez o chão ruir repentinamente, sugando o terreno, postes de luz e um prédio de três andares para as profundezas da terra.