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Articles by Lisa M. Samra

Dios, nuestro refugio

La película Mujercitas, de 2019, me hizo releer mi desgastado ejemplar de la novela; en especial, las palabras reconfortantes de Margaret, la sabia y gentil madre. Me atrae la descripción de su sólida fe, que fundamenta muchas de sus frases de aliento a sus hijas. La que más me impactó es esta: «las penas y tentaciones […] quizá sean muchísimas, pero puedes vencerlas a todas si aprendes a sentir la fuerza y ternura de tu Padre celestial».

He visto la fidelidad de Dios

A lo largo de sus históricos 70 años como gobernante británica, la reina Isabel ii solo respaldó una biografía sobre su vida con un prólogo personal: The Servant Queen and the King She Serves [La reina sierva y el Rey al que sirve]. Lanzado para celebrar sus 90 años de edad, el libro relata cómo su fe la guio mientras servía a su país, y su gratitud a todos por orar por ella y a Dios por su amor inalterable. Concluye diciendo: «Ciertamente he visto su fidelidad».

Palabras refrescantes

Desde la cocina, mi hija exclamó: «¡Mamá, hay una mosca en la miel!». Le contesté en broma con un conocido dicho: «Más moscas se atrapan con miel que con hiel». Aunque era la primera vez que (accidentalmente) atrapaba una mosca con miel, la sabiduría de este moderno proverbio me llevó a citarlo: es más probable que persuadan a las personas los pedidos amables que una actitud amargada.

Una bendición de Acción de Gracias

En 2016, Wanda Dench envió un mensaje de texto a su nieto para invitarlo a la cena de Acción de Gracias, sin saber que había cambiado su número de teléfono. El mensaje le llegó a un desconocido, Jamal. Como Jamal no tenía planes, después de aclarar quién era, preguntó si podía ir igual. Wanda dijo: «Por supuesto». Desde ese día, Jamal se une a la comida familiar todos los años. Una invitación equivocada se convirtió en una bendición anual.

Más precioso que el oro

¿Alguna vez fuiste a una venta de artículos usados y soñaste con encontrar algo de un valor increíble? Una vez, un antiguo jarrón floral chino se compró por solo 35 dólares y se vendió en una subasta en 2021 por más de 700.000. La pieza resultó ser un artefacto raro e históricamente significativo del siglo xv. Esto es un recordatorio asombroso de que lo que algunas personas consideran insignificante puede tener un valor enorme.

Esperanza para el que sufre

«La mayoría de las personas llevan cicatrices que los demás no pueden ver ni entender». Estas palabras profundamente sinceras fueron dichas por Andrelton Simmons, jugador de la Liga Mayor de Béisbol de Estados Unidos, que no participó del final de la temporada 2020 por problemas de salud mental. Sintió que necesitaba compartir su historia para alentar a aquellos que enfrentan desafíos similares y para recordarles a otros sobre mostrar compasión.

Conocer a Dios

En una visita a Irlanda, me asombró la enorme cantidad de tréboles decorativos. La pequeña planta verde de tres hojas se podía encontrar en cada tienda en casi todo: ¡ropa, sombreros, joyas y más!

Solo, pero no olvidado

Cuando escuchas sus historias, queda claro que la parte más difícil de estar preso es el aislamiento y la soledad. Incluso, un estudio reveló que, independientemente del tiempo de encarcelamiento, la mayoría de los presos recibe solo dos visitas de amigos y seres queridos durante su tiempo tras las rejas. La soledad es una realidad constante.

Recordar en oración

Malcolm Cloutt fue homenajeado con el Dinero de Maundy en 2021 por la reina Isabel II; un premio anual otorgado a ciudadanos británicos. Cloutt, que tenía 100 años cuando lo recibió, fue honrado por haber dado mil Biblias durante su vida. Guardaba un registro de todos los que la habían recibido y había orado por ellos con regularidad.

Potenciado por la cotidianidad

Every Moment Holy [Cada momento es santo] es un hermoso libro de oraciones para una variedad de actividades, incluidas las comunes y corrientes como cocinar o lavar la ropa. Las tareas necesarias pueden parecer repetitivas o intrascendentes. El libro me recordó las palabras de G. K. Chesterton: «Uno da gracias antes de comer. Perfecto. Pero yo doy gracias antes de bosquejar, pintar, nadar, esgrimir, boxear, caminar, jugar, danzar, ates de sumergir la pluma en la tinta».