El mundo invisible
¿Sabías que los microbios que tienes en una mano superan la cantidad de personas que habitan la Tierra? ¿O que millones de ellos pueden encontrarse en el ojo de una aguja? Estos organismos vivientes unicelulares son demasiado pequeños para verlos sin un microscopio; aun así, viven en el aire, la tierra, el agua e, incluso, nuestro cuerpo. Interactuamos constantemente con ellos, aunque su mundo está completamente fuera de nuestra percepción.
Por nuestra salud
Según una investigación del departamento médico de una prominente universidad: «Si la gratitud fuera un medicamento, sería el producto mejor vendido en el mundo, por sus [beneficios saludables] para todos los sistemas importantes del organismo».
Explosión maravillosa
En el libro Kisses from Katie [Besos de Katie], Katie Davis relata el gozo de mudarse a Uganda y adoptar a varias niñas de aquel país. Un día, una de sus hijas le preguntó: «Mamá, si dejo que Jesús entre en mi corazón, ¿voy a explotar?». Al principio, Katie le dijo que no. Que Jesús entre en nuestro corazón es un acontecimiento espiritual.
Lluvias fuera de lo común
¿Qué tienen en común los peces, los renacuajos y las arañas? Todos estos animales han llovido desde el cielo en diferentes partes del mundo. Sobre la ciudad australiana de Lajamanu, cayeron peces. Sobre regiones del centro de Japón, diluviaron renacuajos en varias ocasiones. Sobre el cerro San Bernardo en Argentina, llovieron arañas. Aunque los científicos sospechan que el viento tiene mucho que ver con estas lluvias intrigantes, nadie puede explicarlas por completo.
En el borde
Mi hijita estaba de pie, temerosa, en el borde de la piscina. Como todavía no sabía nadar, estaba recién aprendiendo a sentirse cómoda en el agua. Su instructor la esperaba dentro de la piscina con los brazos extendidos. Mientras mi hija vacilaba, pude percibir las preguntas a través de sus ojos: ¿Me sostendrás? ¿Qué pasará si se me hunde la cabeza?
Una serpiente en una caja
En un centro de exhibiciones naturales, vi que la rubicunda hijita de mi amiga daba golpecitos sobre el costado de una caja grande de vidrio, que contenía una serpiente toro que se deslizaba lentamente, mirando a la niña. Su cuerpo era tan grueso como mi antebrazo, con manchas marrones y amarillas. Aunque yo sabía que la víbora no podía salir del recipiente, ver una criatura con semejante aspecto amenazador tan cerca de una niñita me hizo temblar.
Mejor que antes
Cuando eran bebés, mis hijos tenían la piel casi perfecta: suave, sin los codos secos ni los pies con durezas. Tersa y nueva, contrastaba con la mía, con varias cicatrices y callosidades producidas por los años.
Amani
Amani, que significa «paz» en idioma suajili, es el nombre de un cachorro labrador que tiene amigos muy especiales: vive con dos guepardos en un zoológico. Los veterinarios los colocaron juntos para que los felinos aprendieran a actuar relajadamente como Amani. Como los perros suelen estar tranquilos en público, los expertos suponen que, al vivir juntos, Amani será una «influencia pacificadora» para los otros animales.
¿Naranjas o leche?
Cuando le dije a mi hijita que nos vendría a visitar un bebé de tres meses, estaba encantada. Con un sentido infantil de hospitalidad, sugirió que compartiéramos con él algo de nuestra comida; pensó que le gustaría una naranja jugosa de la fuente que teníamos en la mesa de la cocina. Le expliqué que el niñito solo podía beber leche, pero que, cuando fuera grande, tal vez le gustarían las naranjas.
Trabajar para el viento
El Ferrari valorado en 200.000 dólares quedó bajo el agua en una carretera y no sirvió más. Su dueño había intentado pasar por lo que parecía ser un charco, sin darse cuenta de que el agua subía rápidamente y se hacía más profundo. Cuando el agua llegó a la altura de los guardafangos, el motor de 450 caballos de fuerza se detuvo. Menos mal que el hombre pudo salir del automóvil y refugiarse en un terreno elevado.