Concentrarse
Me encanta jugar al golf; por eso, a veces veo vídeos instructivos. Sin embargo, uno de ellos me decepcionó: el profesor presentó un swing que tenía al menos ocho pasos y una docena de subdivisiones dentro de cada uno de ellos. ¡Es demasiada información!
Tiburón toro
Hace poco, después de una discusión durante un almuerzo, decidí investigar sobre el comentario de que, una vez, un tiburón toro había atacado a alguien en el Lago Michigan. Parecía algo tan imposible que todos nos burlamos de la idea de que hubiera tiburones en un lago de agua fría en una zona mediterránea. Encontré un sitio web que afirmaba que se había producido un ataque de un tiburón toro en ese lugar en 1955, pero que nunca lo habían comprobado. ¿Un ataque de un tiburón en el Lago Michigan? Si la historia fuera cierta, sería, sin duda, un hecho extraño.
Simplificar
En una entrevista en la radio, a una superestrella del básquet le preguntaron sobre su habilidad especial para marcar en circunstancias cruciales el tanto ganador de un partido. El periodista quería saber cómo podía tener tanta calma en momentos de semejante presión. Él respondió que trataba de simplificar la situación. «Sólo hay que hacer un lanzamiento», dijo el jugador. Un lanzamiento… esta es la esencia de simplificar una circunstancia difícil. Concentrarse únicamente en lo que está delante de uno en ese momento. No preocuparse por las expectativas del entrenador ni de los compañeros de equipo. Simplificar.
El dedo fuerte
Hace poco, oí sobre un deporte que supera mi imaginación; no puedo entender cómo puede ser que alguien lo practique. Se llama «lucha del dedo del pie». Todos los años, gente de todo el planeta se reúne en Inglaterra para las competiciones mundiales. Los participantes se sientan en el suelo, uno frente al otro, y después sujetan el dedo gordo del pie de uno al del otro. El objetivo es voltear el pie del oponente de manera similar a como lo hacen los que compiten en pulseadas con los brazos. Me resulta extraño.
Nunca solos
Al haber jugado fútbol en torneos intercolegiales, nunca perdí mi amor por «el juego bonito». En especial, me encanta ver la Premier League inglesa. Una de las razones es la destreza y la velocidad con que allí se juega. Además, me apasiona cómo cantan los aficionados para respaldar a sus amados «bandos». Por ejemplo, durante años, el equipo de Liverpool ha tenido como lema You’ll Never Walk Alone [Nunca caminarás solo]. ¡Qué emocionante que es oír a 50.000 personas que se unen para cantar la letra de esa antigua canción! Tanto para los jugadores como para los aficionados, es estimulante ver que seguirán juntos hasta el fin. ¿Caminar solos? Nunca.
Galería de susurros
La catedral de San Pablo, con su cúpula, en Londres, presenta un interesante fenómeno arquitectónico llamado «la galería de los susurros». Una página web lo explica así: «Se le da este nombre porque una persona que susurra mientras mira hacia la pared de un lado puede ser claramente oída desde el otro extremo, ya que el sonido se traslada de manera perfecta a lo largo de la gran curva de la cúpula».
Dolor o victoria
En un campamento de entrenamiento, los directores técnicos de un equipo de fútbol vestían camisetas con las que buscaban instar a sus jugadores a esforzarse al máximo. La inscripción decía: «Cada día debes elegir: el dolor de la disciplina o la angustia del remordimiento». La disciplina es dura; algo que podemos tratar de evitar. Pero, en los deportes como en la vida, el dolor a corto plazo suele ser el único camino para, a la larga, ganar. Es tarde para prepararse en el medio de la batalla. O estás listo para los desafíos de la vida o te perseguirán los fantasmas del «qué habría pasado si…», «si tan solo hubiera…» o «tendría que haber…» que acompañan el no haberse preparado. Esta es la angustia del remordimiento.
Tiempo de chequeo
Todos los años me hago un chequeo físico: esa visita periódica al consultorio del médico, donde me revisan en profundidad y me hacen todo tipo de estudios. Es algo que puede fácilmente producirnos miedo o darnos ganas de huir. No estamos seguros de cuál será el resultado de los exámenes ni de qué dirán los médicos. Aun así, sabemos que necesitamos esta evaluación para determinar cómo estamos físicamente y qué hará falta a medida que avancemos.
Entrada válida
Durante un viaje para enseñar fuera de los Estados Unidos, a mi esposa y a mí nos negaron la entrada al país donde íbamos, debido a problemas con el visado. Aunque pensábamos que la nación que planeábamos visitar había otorgado correctamente los permisos, los consideraron nulos. A pesar de los esfuerzos de varios funcionarios del gobierno, no se pudo hacer nada. No nos dejaron entrar y nos ubicaron en el siguiente vuelo, de regreso a nuestro país. Ninguna intervención pudo modificar el hecho de carecer de la autorización adecuada para ingresar.
Vestimenta apropiada
Cuando era niño y jugaba al fútbol americano, una de las cosas a las que me costó acostumbrarme fue a todo el equipo deportivo que teníamos que ponernos. Al principio, correr bien con un casco, hombreras y otros elementos de protección puede parecer difícil e incómodo. Pero, con el tiempo, esa vestimenta defensiva se convierte en un amigo cercano, que brinda un resguardo satisfactorio contra las lesiones graves. Cuando un jugador de fútbol se viste, sabe que su equipo está diseñado para protegerlo en la batalla contra un oponente peligroso.