Permanecer firme
Donde viven, Adrián y su familia son perseguidos por su fe en Jesús. Pero a pesar de todo, demuestran su amor por Él. De pie en el patio de su iglesia, que fue atacada por balas de terroristas, Adrián dijo: «Hoy es Viernes Santo. Recordamos que Jesús sufrió por nosotros en la cruz». Y agregó que los creyentes entienden qué…
Consagrar todo
Dos hombres dejaron sus carreras para ir adonde Dios los había llamado. James O. Fraser decidió no ser concertista de piano en Inglaterra, para servir al pueblo lisu en china; mientras que Judson Van DeVenter prefirió convertirse en evangelista en lugar de lograr un título en artes. Tiempo después, escribió el himno «Consagrarme todo entero».
Si bien una vocación es el…
La cuenta está saldada
«¿Qué te pasó?», preguntó Zeal, un empresario nigeriano, junto a una cama en un hospital en Lagos. «Alguien me disparó», contestó el joven, con el muslo vendado. Aunque el herido estaba lo suficientemente bien para volver a su casa, no le darían el alta hasta que saldara su deuda. Después de hablar con un trabajador social, Zeal, de manera anónima,…
Promesas antiguas
En 1979, el Dr. Gabriel Barkay y su equipo descubrieron dos rollos de plata en un cementerio de la ciudad antigua de Jerusalén. En 2004, después de años de cuidadosa investigación, los eruditos confirmaron que eran los textos bíblicos más antiguos existentes, y que habían sido enterrados en 600 a.C. Lo más conmovedor es que esos rollos contienen la bendición…
Demostrar gracia
«Cuando la tragedia ocurre o incluso lastima, hay oportunidades de demostrar gracia o de vengarse —señaló el recientemente desconsolado pastor Erik Fitzgerald—. Yo decidí mostrar gracia». Su esposa había muerto en un accidente automovilístico causado por un conductor que se quedó dormido. Los fiscales querían saber si exigiría la sentencia máxima, pero él decidió practicar el perdón acerca del cual…
Visita de Navidad
En Noche Buena de 1994, un hombre conocido como «el viejo Brinker» yacía moribundo en el hospital de la cárcel Muntok, en Sumatra, esperando que comenzara la reunión de Navidad. «¿Cuándo empieza la música?», preguntó, a lo que su compañero de prisión, William McDougall, respondió: «Pronto». «Bien —contestó—; así podré compararla con la de los ángeles».
Regalos de lo alto
Según una antigua historia, un hombre llamado Nicolás (nacido en 270 d.C.) oyó hablar de un padre que era tan pobre que no podía alimentar a sus tres hijas; mucho menos proveer para cuando ellas se casaran. Como quería ayudar al padre, pero sin que nadie se enterara, Nicolás arrojó una bolsa con oro por una ventaba abierta, la cual aterrizó dentro de un calcetín o un zapato que se secaba junto a la chimenea. A ese hombre se lo conoció como San Nicolás, quien más tarde se convirtió en Papá Noel.
Refugio de la tormenta
Cuenta la historia que, en 1763, un joven pastor que viajaba por un camino junto a un despeñadero en Somerset, Inglaterra, se metió en una cueva para refugiarse de los relámpagos y la lluvia torrencial. Al mirar hacia fuera, reflexionó en el regalo de hallar refugio y paz en Dios, y mientras esperaba, empezó a escribir un himno: «Roca de la eternidad», con sus memorables primeras líneas: «Roca de la eternidad, fuiste abierta para mí / Sé mi escondedero fiel, solo encuentro paz en ti».
¿«Simplemente la oficina»?
Miré las colinas verdes y ondulantes de Lancashire, en el norte de Inglaterra, y noté las cercas de piedra que encerraban algunas ovejas que vagaban por allí. Nubes esponjosas recorrían el cielo despejado, mientras yo inhalaba profundamente, absorbiendo el paisaje. Cuando le mencioné encantada la maravillosa escena a la mujer que trabajaba en el centro de retiro que estaba visitando, ella dijo: «Sabe, nunca lo había notado, hasta que nuestros huéspedes lo señalaron. Hemos vivido aquí por años, y cuando éramos granjeros, ¡esto era simplemente la oficina!».
En la vid
Una primavera, después de un invierno particularmente deprimente durante el cual ayudó a un familiar que estaba enfermo, Ema cobraba ánimo cada vez que pasaba junto a un cerezo, cerca de su casa. En la parte superior del árbol, flores blancas crecían sobre las rosadas. Un experto jardinero le había injertado una rama de flores blancas. Cuando Ema pasaba por allí, pensaba en las palabras de Jesús sobre ser Él la vid, y sus seguidores, las ramas (Juan 15:1-8).