Atrapar el reposo
En una columna de consejos de un psiquiatra, este le respondía a una lectora, la cual lamentaba que sus ambiciosos esfuerzos la habían dejado insatisfecha. Con palabras terminantes, él dijo que los humanos no están diseñados para ser felices, sino «solo para sobrevivir y reproducirse». Estamos condenados a perseguir «la seductora y escurridiza mariposa» del contentamiento, a la que «no siempre cazamos».
Hermano Saulo
«Señor, por favor, envíame donde quieras pero no allí». Esta era mi oración de joven, antes de ir a otro país en un intercambio estudiantil. No sabía adónde iría, pero sí adónde no quería ir. No hablaba el idioma de ese país y mi mente estaba llena de prejuicios contra su gente y costumbres.
Arrancar el pecado
Cuando vi una ramita brotando junto a la manguera de nuestro jardín, ignoré el aparentemente inofensivo engendro. ¿Cómo podría dañar nuestro césped una pequeña maleza? Pero a las semanas, había crecido hasta ser un pequeño arbusto que empezaba a apoderarse del terreno, de parte de la acera y otras zonas. Reconociendo su existencia destructiva, le pedí a mi esposo que me ayudara a arrancar de raíz esa hierba mala y poner herbicida.
No estamos solos
En su minicuento de suspenso La llamada, Frederic Brown escribió: «El último hombre sobre la Tierra estaba solo en una habitación. Entonces, llamaron a la puerta». ¡Ay! ¿Quién podría ser y qué querría? ¿Qué cosa misteriosa venía a buscarlo? El hombre no está solo… y tampoco nosotros.
Capacitación en las Escrituras
A finales del siglo xix, comenzando en Canadá y extendiéndose por toda América del Norte, ministerios similares empezaron a desarrollarse. Para 1922, ya funcionaban unos 5.000 programas de Escuela Bíblica de Verano. La pasión que movió a aquellos pioneros de esta actividad fue el deseo de que los jóvenes conocieran la Biblia.
Quieto delante de Dios
La primera foto de una persona viva fue tomada por Louis Daguerre en 1838. Muestra una avenida vacía, excepto por esa persona, durante una tarde en París. Pero hay un aparente misterio en ella: la calle y las aceras deberían haber estado repletas de carros y transeúntes a esa hora del día, pero no se ve nada.
El juego del cambio
El apretón de manos valió más que mil palabras. Una noche de marzo de 1963, dos basquetbolistas universitarios —uno negro y otro blanco— desafiaron el odio segregacionista y se estrecharon las manos, señalando la primera vez en la historia del estado de Mississippi en que su equipo de jugadores todos blancos enfrentaba a un equipo integrado racialmente. Para competir en el «juego del cambio» contra la Universidad Loyola de Chicago en un torneo nacional, el equipo de Mississippi evadió una orden que les impedía dejar su estado. Mientras tanto, los jugadores negros de Loyola habían soportado insultos racistas durante toda la temporada.
Correr por lo importante
Fue imposible no llorar ante la información del estado de mi amiga Ira. En 2022, pocos días después de dejar su casa en Kiev, la asediada capital de Ucrania, compartió una imagen de ella en el pasado, sosteniendo la bandera de su país tras participar en una carrera. Escribió: «Todos estamos corriendo lo mejor que podemos en una maratón llamada vida. Corramos estos días aún mejor que eso; con algo en nuestro corazón que nunca muere». Durante los días siguientes, vi las numerosas formas en que mi amiga seguía corriendo esa carrera, manteniéndonos actualizados sobre cómo orar y apoyar a quienes sufrían en su país.
Amigos y enemigos
El erudito Kenneth E. Bailey contó sobre el líder de una nación africana que había aprendido a establecer y mantener una postura inusual en la comunidad internacional: una buena relación, tanto con Israel como con las naciones circundantes. Cuando alguien le preguntó cómo su nación sostenía ese frágil equilibrio, respondió: «Elegimos a nuestros amigos. No alentamos a nuestros amigos a elegir [por nosotros] a nuestros enemigos».
Medicina musical
Cuando Bella, de cinco años, fue hospitalizada por cáncer, recibió musicoterapia como parte del tratamiento. Muchos han experimentado el poderoso efecto de la música en el estado de ánimo sin saber exactamente el porqué, pero los investigadores han documentado hace poco un beneficio clínico. Ahora la música se prescribe para pacientes con cáncer —como Bella—, Parkinson, demencia senil y trauma.