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Aliento a café

Una mañana, hace años, estaba sentado en mi silla cuando mi hija pequeña vino directamente hacia mí y saltó sobre mi regazo. Le di un abrazo paternal y besé suavemente su cabeza, y ella suspiró contenta. Pero, luego, frunció el ceño, arrugó la nariz y miró acusadoramente mi taza de café. «Papá —anunció con solemnidad—, te amo, pero no me gusta…

El bol de granos de café

No soy bebedor de café, pero el olor de los granos me genera un momento de solaz y melancolía. Cuando nuestra hija Melissa estaba convirtiendo su habitación en su lugar especial, llenó un bol con granos de café para inundar el cuarto con un aroma cálido y placentero.

Hace casi dos décadas que la vida terrenal de Melissa terminó a los 17…

Seguir al líder

Sin palabras, solo música y movimiento. Durante 24 horas, en medio de la pandemia de COVID-19, miles de personas de todo el mundo participaron de una maratón de Zumba. Esos individuos diversos pudieron moverse juntos sin barreras de idiomas. ¿Por qué? Porque los instructores del ejercicio, creado a mediados de la década de 1990 por un colombiano, usaban señales no verbales para comunicarse. Los líderes se movían, y los alumnos los seguían, sin pronunciar palabras ni gritar.

No guardar rencor

En un evento publicitario en 2011, dos exjugadores de 73 años de edad de la Liga de Fútbol Canadiense empezaron a darse trompadas en el escenario. En un partido controversial por el campeonato en 1963, habían tenido una pelea y habían quedado «con la sangre en el ojo». Cuando uno de ellos sacó al otro del escenario de un puñetazo, la multitud exclamó que «lo dejara»; es decir, que «hiciera las paces».

Compartir la esperanza

Mientras Ema compartía cómo había abrazado su identidad como hija amada de Dios, entrelazaba pasajes bíblicos en nuestra conversación. Casi no podía darme cuenta de dónde la joven dejaba de expresar sus palabras y comenzaba a citar las palabras de Dios. Cuando la elogié por parecer una Biblia andante, frunció el ceño, ya que no había citado intencionalmente los versículos. La lectura diaria de la Escritura y la sabiduría que esta contiene se habían vuelto parte de su vocabulario cotidiano. Pero Ema no es la única así.

La prueba

La primera vez que llevé a mis hijos a escalar una montaña de más de 4.200 metros, estaban nerviosos. ¿Lo lograrían? ¿Estaban preparados para el desafío? El menor se detenía para descansar por largos ratos, y repetía: «Papá, no puedo seguir más». Pero yo confiaba en que esa prueba les haría bien, y quería que confiaran en mí. Unos 1.600 metros antes de llegar a la cima, ese mismo hijo que insistía con que no daba más, tomó el segundo aliento y nos ganó en llegar. Estaba tan contento de haber confiado en mí, aun en medio de sus miedos.

La puerta de reconciliación

En la Catedral de San Patricio, en Dublín, Irlanda, hay una puerta que cuenta una historia de hace cinco siglos. En 1492, dos familias —los Butler y los FitzGerald— empezaron a luchar por un puesto destacado en la región. Cuando la lucha se intensificó, los Butler se refugiaron en la catedral. Cuando los FitzGerald fueron por una tregua, los Butler…

Agridulce

Cuando nuestro hijito mordió por primera vez un gajo de limón, frunció la nariz y sacó la lengua. «Puaj», dijo, por lo amargo. Me sonreí y quise tomar el trozo de fruta, con la intención de tirarlo a la basura.

«¡No!—gritó mientras se alejaba corriendo—. Más puaj». Fruncía los labios cada vez que mordía y saltaba el jugo. Finalmente, me dio la piel…

¡Sigue escalando!

Ricardo necesitaba un impulso, y lo recibió. Estaba escalando una pared rocosa con su amigo Carlos, quien estaba encargado de asegurar la soga. Exhausto y a punto de rendirse, le pidió a su compañero que lo bajara; sin embargo, Carlos lo instó a seguir, diciéndole que había llegado demasiado lejos como para abandonar. Colgando en el aire, Ricardo decidió seguir…

Entrenamiento para la vida

Hace poco, conocí a una mujer que ha llevado su cuerpo y su mente al límite. Escaló montañas, enfrentó la muerte y hasta rompió un récord mundial de Guinness. Ahora, tiene un desafío diferente: criar a un hijo con necesidades especiales, y derrama en la maternidad el valor y la fe que demostró al escalar montañas.

En 1 Corintios, el…