La guerra… luego la paz
El 7 de diciembre de 1941, un avión de guerra japonés, piloteado por Mitsuo Fuchida, despegó del portaaviones Akagi. Fuchida dirigió el ataque sorpresa a la flota de los Estados Unidos en el Pacífico, en Pearl Harbor, Hawai.
¡Qué cabalgata!
Durante casi medio siglo, Francis Asbury cabalgó aproximadamente 10 000 kilómetros al año. A pesar de su mala salud, él se exigía sin cesar. Se alimentaba de cecina de venado, un alimento que no se pudriría durante sus extensos viajes. A Asbury se lo recuerda por haber introducido la modalidad metodista del «predicador de circuito», como un medio efectivo para ganar la frontera norteamericana para Cristo. El establecimiento de iglesias nuevas en áreas remotas fue un aspecto central de su abordaje.
Precioso fruto
¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por una fruta? En Japón, alguien pagó más de 6 000 dólares por una sandía Densuke. Esta bella esfera de color verde oscuro, que sólo crece en la isla Hokkaido, al norte de Japón, parece una bola de bolos. La sandía de casi nueve kilos fue una de unos pocos miles que estuvieron disponibles ese año. La rareza de la fruta ocasionó un precio astronómico en el mercado.
Gozo en medio del dolor
Después de sólo unas pocas lecciones de arte, Joel, de diez años, decidió poner a prueba su habilidad y pintó una flor. Mientras observaba la fotografía de una rosa de Sarón, pudo pintar una bella mezcla de azul, púrpura, rojo, verde y blanco. Esto hizo que la flor, que había sido fotografiada el día en que murió su tía, pareciera cobrar vida. Para la familia, la pintura del niño simbolizaba una mezcla agridulce de sentimientos. Si bien era un recordatorio perdurable de la pérdida que habían sufrido, también conllevaba la celebración del don artístico de Joel, el cual acababa de surgir. La pintura trajo gozo en medio del dolor.
La historia cobra vida
La película Noche en el museo describe las graciosas experiencias de un guardia en un museo de historia natural. La emoción comienza cuando las figuras exhibidas cobran vida por la noche.
Cinco personas que encontrarás en el cielo
Mitch Albom, autor de The Five People You Meet in Heaven (Las cinco personas que encontrarás en el cielo), dijo que se le ocurrió la idea para su libro cuando imaginó cómo sería el cielo si algunas de las personas en las que causamos impacto en la tierra explicaran nuestra vida cuando las encontráramos allí.
Hombros de gigantes
Los gigantes mantienen un lugar especial en nuestras tradiciones, tanto en la historia como en la literatura, como el gigante Goliat de la realidad o el famoso gigante de ficción en el cuento Jack y las habichuelas mágicas.
Diciendo la verdad
En la novela Matar a un ruiseñor, Atticus Finch es un respetado abogado en un pueblo pequeño de una región racista de los años 30. Cuando acepta un caso en el que un hombre negro inocente se enfrenta a dos blancos deshonestos, Atticus sabe que enfrentará el terrible prejuicio del jurado. Pero su conciencia lo obliga a decir la verdad osadamente frente a la oposición.
Sem intenção
Certa vez, enquanto eu levava o nosso neto Alex de volta para a sua casa após uma visita, o tráfego parecia especialmente complicado. Os carros sendo manobrados rapidamente me impediram de tomar a pista correta para o pedágio, o que me forçou a ir por uma pista onde apenas carros com o pedágio pago previamente eram permitidos, e não era o meu caso. Alex me disse que a placa do carro seria fotografada e talvez eu recebesse uma multa. Fiquei frustrado porque uma penalidade teria que ser paga ainda que minha infração tivesse sido involuntária.
A décima primeira hora
A Primeira Guerra Mundial foi classificada por muitos como um dos conflitos mais mortais na história humana. Milhões de pessoas perderam suas vidas na Primeira Guerra Mundial moderna. No dia 11 de novembro de 1918, foi observado um cessar-fogo na décima primeira hora do décimo primeiro dia do mês. Durante aquele momento histórico, milhões ao redor do mundo observaram momentos de silêncio enquanto refletiam sobre o terrível custo da guerra — a perda de vidas e o sofrimento. Esperava-se que a “Grande Guerra”, como era chamada, seria verdadeiramente “a guerra que acabaria com todas as guerras.”