Advertencias repetidas
«Cuidado, la pasarela termina. Cuidado, la pasarela termina». Si alguna vez usaste una pasarela deslizante en un aeropuerto, tal vez hayas oído con frecuencia este anuncio.
Dárselo a Dios
Heroína para una generación que creció después de la Segunda Guerra Mundial, Corrie ten Boom dejó un legado de piedad y sabiduría. Víctima de la ocupación nazi en los Países Bajos, sobrevivió para relatar su historia de fe y dependencia de Dios durante su horrendo sufrimiento.
Una carta asombrosa
De vez en cuando, mi esposa y yo abrimos la correspondencia y encontramos una «carta» sin palabras. Cuando la sacamos del sobre, vemos un trozo de papel que lo único que tiene es una raya de color hecha con un rotulador. Esas «cartas» nos enternecen porque las envía nuestra nieta, de edad preescolar y que vive lejos. Aun sin palabras, esas misivas nos dicen que ella nos ama y que piensa en nosotros.
¡Un paso al frente!
Cuando una marmota empezó a comerse nuestro garaje (bueno, solo el reborde), compré una trampa pensando trasladar el animalito a un parque. Puse en el interior una variedad de cosas ricas y le abrí la puerta. A la mañana siguiente, me entusiasmé al ver un pequeño bicho en mi trampa… hasta que noté que no era una marmota; había atrapado un zorrillo.
Vivir en amor
En el país africano donde vive una amiga mía, el agua es un elemento valiosísimo. A menudo, la gente tiene que recorrer largas distancias para recoger agua en arroyos pequeños y contaminados, lo que genera enfermedades y muertes. A las organizaciones como orfanatos e iglesias les resulta difícil servir a las personas que no tienen agua. Pero eso está empezando a cambiar.
Vínculo compartido
Cuando necesité un cerrajero para poder entrar en mi automóvil, tuve una sorpresa agradable. Después que llegó y empezó a abrir la puerta de mi pequeño Ford, comenzamos a charlar, y reconocí su acento cálido y familiar.
Buscar Zaqueos
Alfredo camina por las calles de la ciudad buscando a Zaqueo, pero este no es el personaje bíblico, porque a ese, Jesús ya lo encontró. Alfredo y unos amigos que trabajan en un ministerio urbano hacen lo que Jesús hizo en Lucas 19. Recorren voluntariamente la ciudad para encontrarse con personas y ayudar a los necesitados.
Hacer otras preguntas
Después de las tragedias, surgen preguntas. La pérdida de un ser amado puede llevarnos a hacerle a Dios varias preguntas punzantes: «¿Por qué permitiste que sucediera esto?, ¿quién tuvo la culpa?, ¿no te importa que sufra?». Créeme, como el padre dolido de una adolescente que murió de manera trágica, he cuestionado exactamente todo esto.
¿Quién es este hombre?
Cuando una talentosa entrevistadora visitó una zona frecuentada por muchos estudiantes universitarios para preguntarles qué pensaban de Jesús, las respuestas mostraron respeto hacia Él. Uno dijo que era «una persona que se ocupaba de la gente». Otro declaró: «Parece ser un tipo genial». Algunos lo rechazaron abiertamente: «Era como cualquier otro. No creo que fue el Salvador». Y otros afirmaron: «No acepto ningún sistema de fe que diga “Yo soy el único camino a Dios”». Algunas personas cuestionan de manera respetuosa quién es Jesús y otras lo rechazan.
Hazlo atractivo
Se cuenta la historia de un muchacho que, hace mucho tiempo, estaba a bordo de un tren de pasajeros, intentando ganar dinero con la venta de manzanas. Atravesó el vagón, mientras pregonaba: «¡Manzanas! ¿Quién quiere comprar una manzana?». Cuando llegó al final del vagón, todavía tenía una bolsa llena de fruta y nada de dinero.