Recordar a la gente
En una semana típica, muchos recibimos varios correos electrónicos que nos recuerdan citas, actividades futuras o pedidos de oración. Todos estos recordatorios son necesarios.
La esperanza vive
Cuando una tragedia destroza la vida de una persona, esta busca respuestas. Hace poco, una madre que perdió a un hijo adolescente me dijo: «No lo entiendo. No sé si puedo seguir creyendo. Lo intento, pero Dios ya no tiene sentido para mí. ¿Por qué pasó todo esto?». No hay respuestas fáciles para semejantes preguntas. Sin embargo, para los que confían en Cristo, hay esperanza.
Compartir la comida
Un integrante de una organización benéfica contó sobre una mujer que viajó a un país distante a visitar al niño a quien sostenía financieramente. Decidió llevar a ese niñito, que vivía en la indigencia, a comer a un restaurante.
El árbol del amor
El sauce tirabuzón se mantuvo erguido en nuestro patio durante más de 20 años. Dio sombra a nuestros cuatro hijos mientras jugaban y refugio a las ardillas del vecindario. Sin embargo, cuando llegó la primavera y no despertó de su sueño invernal, fue hora de cortarlo.
Misericordia y justicia
Cuando un acusado comparece ante un juez, se encuentra a merced del tribunal. Si es inocente, el tribunal debería ser un refugio. Pero, si es culpable, se espera que la corte lo castigue.
Empieza conmigo
Las llamo «Las notas de Mel»: breves comentarios que mi hija Melissa escribía en su Biblia para ayudarla a aplicar los pasajes a su vida.
Todo se sabe
Un pastor contó esta historia sobre él en un periódico local. Estaba charlando con un hombre mayor a quien acababan de presentarle. Entonces, dijo: «Así que usted trabajaba en una empresa de servicios», y mencionó el nombre de la compañía. «Exacto», respondió el hombre. El pastor señaló que, cuando era chico, los cables de esa empresa pasaban por la propiedad de sus padres. «¿Dónde vivía?», preguntó el hombre. Cuando el pastor le dijo, el anciano respondió: «Recuerdo esa propiedad. Me costó muchísimo mantener colocados en su lugar los carteles de advertencia de los cables. Los niños los sacaban siempre». Cuando la cara del pastor se puso roja de vergüenza, el hombre preguntó: «Usted era uno de ellos, ¿verdad?». Y no se había equivocado.
Domar lo indomable
Desde cerdos vietnamitas hasta zorros siberianos, los humanos han aprendido a domar animales salvajes. A la gente le encanta enseñarles a los monos a «actuar» en publicidades o entrenar ciervos para que coman de sus manos. Como señala el apóstol Santiago: «toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana» (3:7).
La chica de amarillo
Fue su impermeable amarillo lo que me llamó la atención. Rápidamente, aumentó mi interés en esta bonita alumna de primer año, de cabello castaño y largo. Poco después, me armé de valor e interrumpí a Sue mientras ella caminaba leyendo una carta de un muchacho de su ciudad, y, torpemente, la invité a salir. Me sorprendí cuando me dijo que sí.
Deslizarse y orar
Cuando nieva en la zona donde vivo, me gusta buscar a mis nietos para ir juntos a deslizarnos en nuestros trineos de plástico sobre la nieve detrás de casa. Bajamos rápidamente la colina en diez segundos y, después, subimos para lanzarnos otra vez.