Month: Septiembre 2017

Nuevo, por dentro y por fuera

Hace unos años, una editorial cometió un gran error. Un libro había estado en el mercado durante años, y era hora de reestructurarlo. El autor lo reescribió para actualizarlo, pero cuando se publicó, hubo un problema. La editorial colocó una portada nueva hermosa, pero en su interior, estaba impreso el texto viejo.

Fe renovada

Cuando nuestro hijo luchaba contra su adicción a la heroína, si me hubieran dicho que Dios usaría nuestra experiencia para alentar a otras familias con este tipo de luchas, me habría resultado difícil creerlo. Dios tiene una manera de sacar cosas buenas de circunstancias difíciles que no siempre es fácil de ver en el momento.

El día que no pude orar

En noviembre de 2015, me enteré de que tenían que operarme del corazón. Sorprendido y un poco sacudido, pensé en la posibilidad de morir. ¿Tendría que resolver cuestiones financieras o con conocidos y amigos? ¿Podría terminar trabajos antes de tiempo? Y si había cosas que no podían esperar, ¿a quién se las encargaría? Era el momento de actuar y orar.

Ropa de estación

Mientras le quitaba la etiqueta a una prenda de vestir de invierno que había comprado, sonreí al leer estas palabras en la parte de atrás: «CUIDADO: Este producto innovador hará que quieras salir al aire libre y permanecer allí». Cuando una persona está vestida de manera adecuada al clima, puede sobrevivir e incluso permanecer bajo condiciones climáticas severas y cambiantes.

De vacío a lleno

Se cuenta de un pobre muchachito campesino que se sacó la gorra para honrar al rey. Al instante, otro sombrero le apareció en la cabeza, lo que hizo que el rey se enojara porque parecía una falta de respeto. Así, el muchacho se sacaba un sombrero tras otro, mientras lo llevaban al palacio para castigarlo. Se quitaba uno, aparecía otro; pero cada vez eran más hermosos, con joyas preciosas y plumas. El sombrero número 500 despertó la envidia del rey, quien perdonó al muchachito y se lo compró por 500 piezas de oro. Al final, sin sombrero, el joven volvió a su casa con libertad y con dinero para sustentar a su familia.

Alejado, pero no abandonado

Tenía un nudo en la garganta cuando me despedí de mi sobrina la noche antes de que se mudara para ir a estudiar en la universidad. Aunque ya había estado lejos durante cuatro años, también estudiando, esta vez, se iba a otro estado. Antes, podíamos reunirnos después de conducir dos horas y media, pero ahora, estaría a unos 1.300 kilómetros de distancia. Ya no podríamos juntarnos seguido para charlar. Tendría que confiar en que el Señor la cuidaría.

Una vida en tiendas

Como crecí en Minnesota, un lugar conocido por la gran cantidad de lagos hermosos, me encantaba salir a acampar para disfrutar de las maravillas de la creación de Dios. Pero dormir en una tienda endeble no era lo que más me gustaba de la experiencia; en especial, cuando una noche lluviosa y una tienda con goteras terminaban en una bolsa de dormir empapada.

Las palabras de Simón

Refuge Rabindranath ha trabajado con jóvenes en Sri Lanka por más de diez años. A menudo, interactúa con ellos por la noche: juega con ellos, los escucha y aconseja, y les enseña. Le encanta trabajar con jóvenes, pero eso puede volverse descorazonador cuando estudiantes prometedores se alejan de la fe. A veces, se siente un poco como Simón Pedro en Lucas 5.

Agridulce

Cuando nuestro hijito mordió por primera vez un gajo de limón, frunció la nariz y sacó la lengua. «Puaj», dijo, por lo amargo. Me sonreí y quise tomar el trozo de fruta, con la intención de tirarlo a la basura.

«¡No!—gritó mientras se alejaba corriendo—. Más puaj». Fruncía los labios cada vez que mordía y saltaba el jugo. Finalmente, me dio la piel…

La oración diaria

El cantautor Robert Hamlet le escribió una canción a su madre por su determinación a orar por sus hijos todas las mañanas antes de que fueran a tomar el autobús. Cuando una joven madre lo escuchó cantarla, se comprometió a orar por su propio hijito. ¡El resultado fue enternecedor! A los cinco minutos, volvió… ¡acompañado de cinco amigos! La madre se sorprendió y preguntó qué pasaba, y él respondió: «Sus mamás no oraron con ellos».